Galicia necesitaría 86 millones de euros más para dejar a cero la lista de espera de los 14.278 gallegos con derecho a una ayuda, pero que aún esperan por ella. El presupuesto de Dependencia para el próximo año crece un 9%, lo que supone un ingreso extra de 31 millones, pero insuficientes para atender a todos los que lo necesitan. La atención a los dependientes absorbe 369 millones. En 2016, el gasto público medio por dependiente en la comunidad era de 6.041 euros al año.

La Consellería de Política Social es consciente de que pese al "considerable esfuerzo" para adelgazar la lista de espera, que pasó del 65% de los dependientes con derecho a ayuda en 2009 al 26% este año, los recursos "no son suficientes" y resulta "imprescindible y necesario" seguir avanzando en la dotación de recursos. Además porque sabe que la lista de dependientes irá en aumento. La razón, el envejecimiento poblacional. Desde el departamento que dirige José Manuel Rey Varela se apunta que en 2030 habrá 766.00 mayores de 65 años, 100.000 más que ahora, y en la actualidad el 75% de los gallegos que se mueven en esa franja de edad y superiores son dependientes.

Solo para 2020, constatan que el censo caerá un 1,5% pero se contabilizarán casi 23.000 gallegos más con derecho a jubilación (10,7% más), y tres de cada cuatro tendrían derecho a una ayuda a la dependencia. A la vista de estos datos, el presupuesto para dependientes es y será expansivo. Su crecimiento será galopante, si se apuesta por atender a todos los dependientes. A esta programa, le pasa como al gasto farmacéutico, el envejecimiento poblacional contribuye a su crecimiento. El año que viene, Sanidade ha incrementado en 32 millones la partida para recetas. Un incremento que triplica al de este ejercicio. Con datos del 30 de septiembre, en la comunidad hay 52.112 gallegos que reciben una ayuda de dependencia y algo más de 14.000 que aguardan por ella.