Los primeros habitantes del noroeste ya comercializaban antes de los romanos con el Mediterráneo. Restos de cerámica de estas culturas se han encontrado tanto en la costa (Santa Tecla, A Guarda) como en el interior (Viladonga, Lugo). Este último -habitado desde el II a.C hasta el V d.C.-, llevaba 40 años a la intemperie.

Los trabajos este año, con el apoyo de la Xunta, detalla el arqueólogo Luis López, han logrado hallazgos como asas de cobre de un caldero que iban a fundir; una hoz de hierro muy parecida a las del siglo XX pero seguramente del III d.C.; y piezas de un telar, entre otras piezas.

Por su parte, Santa Tecla "es el buque insignia de la Edad del Hierro y la cultura castrexa en Galicia", según Rafael Rodríguez, uno de los arqueólogos que ha comandado la última campaña. Con ella, han demostrado que es más antiguo de lo que se creía y que fue habitado desde el siglo IV antes de Cristo; otra del siglo II a.C. y una tercera entre el siglo I a.C. y el I d.C., impulsadas por la Diputación de Pontevedra, han demostrado que el castro del Tegra (Tecla) es más antiguo de lo que se creía.