Una de las novedades de la Ley Orgánica para la Mejora dela Calidad Educativa (Lomce) fue la puesta en marcha de una FP Básica de dos años de duración para alumnos con dificultades para terminar la etapa de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Esta modalidad sustituye a los PCPI (Programas de Cualificación Profesional Inicial) y Programas de Garantía Social (PGS), si bien con el reto de aprender las bases de un oficio y ayudar a continuar estudios. La matrícula en esta especialidad de Formación Profesional también se incrementó notablemente desde su puesta en marcha, pasando de unas 3.500 plazas en el curso 2015-2016 a más de 5.000 en el actual año académico.

En porcentaje supone un incremento de la matrícula superior al 40% en dos cursos. El aumento es todavía mayor si se compara con el volumen de estudiantes en esta alternativa antes de la implantación de la Lomce: en el curso 2007-2008 el número de alumnos en programas de cualificación superaba los 1.900 y en 2009-2010, los 2.500.