Las recientes detecciones de ondas gravitacionales han permitido a los físicos confirmar con mayor precisión lo que Einstein predijo hace más de 100 años en la teoría de la relatividad general. En concreto, se trata de que la gravedad no actúa instantáneamente como pensó Newton, sino que se propaga a la velocidad de la luz.

"La velocidad de la gravedad, como la velocidad de la luz, es una de las constantes fundamentales en el Universo", dijo a Phys.org Neil Cornish, físico de la Universidad de Montana State. "Hasta el advenimiento de la astronomía de ondas gravitacionales, no teníamos forma de medir directamente la velocidad de la gravedad", señaló.

En los últimos meses, los físicos han progresado muy rápido al limitar la velocidad de la gravedad utilizando observaciones de ondas gravitacionales. Varios dispositivos en diferentes zonas del mundo lograron detectar estas ondas.