Todo canto fomos, de Xosé Monteagudo; Patria, de Fernando Aramburu; y Morir en primavera, de Ralf Rothmann, resultaron ganadores de los premios San Clemente Rosalía-Abanca en su vigésimo tercera edición. El fallo del jurado se dio a conocer ayer en un acto que tuvo lugar en el IES Rosalía de Castro de Santiago, en el que, además del director del centro, Ubaldo Rueda, estuvieron presentes el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, y el responsable de comunicación de Abanca, Isaac González Toribio.

Varios representantes del jurado -compuesto por alumnos de seis institutos de Galicia y cinco procedentes de Inglaterra, Francia, Alemania, Portugal y Rusia- explicaron los motivos de la elección de las distintas obras. De Todo canto fomos -que competía por el premio a la mejor novela en gallego con Non hai outro camiño, de Isaac Xubín, y Nordeste, de Daniel Asorey-, remarcaron cómo "consigue enganchar" al lector en una trama que abarca "el amor, la emigración y la situación de la mujer", entre otras temáticas.

De Patria, los miembros del jurado valoraron sus personajes "perfectamente definidos" y la narración "sin tapujos" del conflicto vasco. Llegaron como finalistas a mejor novela en lengua española Juan Marsé, con Esa puta tan distinguida, y Eduardo Sacheri, con La noche de la Usina. En paralelo, consideraron que la obra con la que Ralf Rothmann se impuso sobre La guitarra azul, de John Banville, y Brújula, de Mathias Enard, en la categoría de novela extranjera debería ser "de lectura obligatoria", pues refleja cómo "la guerra sólo trae sufrimiento" y que "no hay ganadores" en ningún conflicto bélico.

Tras dar a conocer los premiados, Rueda resaltó la "libertad" e "independencia" del jurado, compuesto por jóvenes de 17 años, a la hora de decidir qué novela prefieren. De hecho, a modo de anécdota, recordó cómo Gabriel García Márquez se vio superado en una de las ediciones por otro escritor no tan consagrado. También en este aspecto reparó el secretario xeral de Política Lingüística, quien consideró este certamen uno de los "buques insignia" de la literatura, en el que, además, las obras en lengua gallega se sitúan "en pie de igualdad" con las españolas y extranjeras. Y, tras apuntar que Pierre Lemaitre, uno de los premiados el pasado año, habló de estos premios durante su presencia en la Feria del Libro de Buenos Aires, Ubaldo Rueda apostilló que los galardones también constituyen "una apuesta de país". "Colocan a Santiago y a Galicia en el mapa", enfatizó, mientras el director de Comunicación e Relacións Institucionais de Abanca expresó la "satisfacción" de la entidad financiera al poder contribuir a "la consolidación e internacionalización" de un certamen que ya es "patrimonio de toda Galicia".

González Toribio enmarcó el patrocinio de Abanca a estos premios en su "compromiso" con la juventud. Por su parte, Valentín García animó a los alumnos a mantener la afición por la lectura, "una de las grandes maravillas del mundo". "Nunca dejéis de leer", apeló, convencido de que la literatura es "el billete de tren de quienes no viajan".