El vocal de la Federación de Librarías de Galicia, Xurxo Patiño, admite que a la conmemoración del Día de las Librerías "todavía le queda mucho recorrido" pero remarca su importancia para visibilizar el papel que juegan los libreros en el fomento de la lectura.

-¿Cuál es el objetivo de esta conmemoración?

-Hacer visible nuestra labor como y también el de las librerías como punto de encuentro cultural. El problema de que todavía no esté consolidado es que no todas las librerías lo celebrarán.

-¿Cuál es el reto al que se enfrentan ahora las librerías?

-Lo más importante es convertirse en referente cultural en el propio entorno y prestar el mayor valor añadido que se pueda desde la librería. En las ciudades es más sencillo porque se pueden programar actividades todos los días pero es más complicado tener una agenda cultural en los pueblos y villas.

-La mayoría de las actividades que organizan al año tienen como protagonistas a los más pequeños, ¿es el cliente predilecto?

-Tratamos de organizar actividades que atraigan a toda la familia y desde luego crear el hábito de la lectura entre los más pequeños. Por suerte existe una cierta concienciación de la importancia de la pedagogía y estimulación que tienen los libros y por ese motivo la línea infantil y la juvenil son las que mejor funcionan y donde mejor se lleva la batalla contra los formatos digitales.

-¿Está ya superada esa crisis?

-Nuestro lector siempre está un poco al borde del abismo. Hemos sobrevivido a la crisis económica, la crisis digital y a los nuevos formatos y aquí estamos, la gente sigue decantántose por suerte por el libro en papel y conservamos nuestro espacio. Ahora el problema ya no está tanto en el formato digital como en la competencia de otras formas de ocio y la propia competencia de otros operadores en el mercado online que cada vez se va consolidando más y eso hace que la cuota de mercado que nos queda a nosotros sea cada vez más pequeña.

-¿Y cómo se lucha contra la venta online?

-Tenemos que hacernos visibles, hacer un esfuerzo para salir de puertas afuera e intentar atraer a la gente con una presencia estimulante con actividades que se pueden desarrollar en las librerías.

-¿Es la especialización una de las mejores opciones?

-Creo que no porque es muy difícil sobrevivir con un tipo de cliente muy concreto. La mejor opción es ser proactivos y también reactivos. Nuestro papel es el de escuchar a los clientes y convertirnos en prescriptores del libro porque muchos lectores llegan a la librería buscando consejo.