La Sala Social del Tribunal Supremo reunida en pleno ha rectificado el criterio del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para dar la razón a una mujer de Tarragona que reclamaba su pensión de viudedad a pesar de estar divorciada y que alegó haber sufrido violencia de género durante el matrimonio y tras la separación, extremo que se ha dado por probado aunque presentó el testimonio de un testigo y una denuncia interpuesta que no generó expediente sancionador.