España está entre los países de la Unión Europea (UE) con peores resultados en abandono escolar prematuro, jóvenes ninis (que ni estudian ni trabajan) y en riesgo de pobreza y exclusión, según un cuadro de indicadores sociales que publicó ayer la Comisión Europea (CE) por primera vez. El cuadro, incluido en el informe conjunto de Empleo de este año, analiza también aspectos como la tasa de empleo y de paro, la brecha entre hombres y mujeres en el ámbito laboral o el apoyo público a las políticas sociales.

España no figura entre los mejores de la UE en ninguna de las categorías analizadas y solo está en una situación más favorable que la media europea en la tasa de niños menores de tres años que van a guarderías (39,7% frente al 30,3% en la Unión) y en el porcentaje de población que ha optado por no recurrir a cuidados sanitarios por no poder cubrir ese gasto (0,6% en España, frente al 3,2%).

El país sale sobre todo mal parado en el porcentaje de jóvenes que abandonan los estudios demasiado pronto, en torno al 20%, al igual que en Malta y Bulgaria, frente al 10,7% de media en la UE, así como en desigualdad entre los que más ingresos ganan y los que menos, particularmente marcada en España, Bulgaria, Lituania y Grecia.

Por otra parte, España está peor que la media europea y "con una situación que se deteriora o no mejora lo suficiente" en el riesgo de pobreza o exclusión, que en la UE es del 23,5% y en el país del 27,9% y en la tasa de ninis, del 11,6% en la Unión y del 14,8% en España entre los jóvenes entre 15 y 24 años.

Los ingresos familiares disponibles brutos también son inferiores en España a la media europea y las ayudas sociales tienen menor impacto en la reducción de la pobreza que en otros estados, según el mismo cuadro.

España, por otra parte, se encuentra en una situación "débil pero que mejora" en lo relativo a la tasa de paro (del 8,5% en el conjunto de la UE y el 19,5% en España) y de empleo (71,1% en la UE y 63,9% en España).

Los ámbitos en los que España se sitúa en la media europea son la brecha entre hombres y mujeres en el trabajo, la participación en políticas de activación de empleo, la compensación por parte de los empleadores de las horas trabajadas y el nivel de competencias digitales.