Los alumnos españoles de 9 años han mejorado en comprensión lectora desde 2011 y tres grandes de la literatura y el cómic -Arturo Pérez Reverte, Luis Mateo Díez y Emma Ríos- explican la importancia de leer desde edades tempranas. "A los 9 años se hacen lectores o se pierden para siempre", afirma Pérez-Reverte, que recuerda que a esa edad el niño tiene "una curiosidad enorme y está descubriendo el mundo", por lo que si se le deja que lo haga únicamente a través de lo audiovisual "ya nunca saldrá" de ello.

Por eso, Arturo Pérez-Reverte aboga por que en este mundo "evidentemente audiovisual" haya "profesores hábiles y padres que se preocupen" por demostrar a los pequeños que "la lectura no solo complementa sino que enriquece lo audiovisual". Este escritor, periodista y miembro de la Real Academia Española pide que se enseñe que "lo audiovisual también está basado en los viejos textos" o que "una lectura, un videojuego o una película arranca sus raíces en la literatura de aventuras, en la fantástica o en la medieval".

En su caso "no hubo problema" para incitarle a leer porque "la lectura y el cine eran los únicos mecanismos narrativos que un niño tenía", confiesa y añade: "Para mí era más fácil ser lector que lo es ahora para un niño de 9 años".

Similares recuerdos sobre la lectura a esa edad guarda el también escritor y académico Luis Mateo Díez, que insta a capacitar a los niños desde "pronto" a que "entiendan lo que leen y sepan expresarse". Mateo Díez rememora su escuela rural en un pueblo minero, donde los maestros leían y los estudiantes escuchaban y luego se les preguntaba sobre lo leído. La lectura es "fundamental" pues es "el arranque del aprendizaje crucial de la lengua" y es "una fuente ineludible de conocimiento y de sensibilidad para el propio niño".

Otra lectora empedernida desde pequeña es Emma Ríos, reconocida autora de cómics a la que su madre le regaló cuando tenía 7 años La historia interminable. "Siempre me ha gustado muchísimo leer, aprendí con los cómics y luego me pasé a los libros y seguí con los cómics. Mis padres fomentaron el amor a la lectura, la afición que más valoro", declara.