Alrededor de 82 millones de personas en todo el mundo padecerá algún tipo demencia en el año 2030, tasa que aumentará hasta los 152 millones de cara a 2050, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica este tema como una prioridad de salud pública, avisando que, además, cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos y que entre el 5 y el 8% de la población mayor de 60 años la sufrirá en algún momento de su vida.

Se trata de un síndrome, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, caracterizado por el deterioro de la función cognitiva más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal. Afecta a la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje, el juicio, así como deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación. La demencia es causada por diversas patologías como la enfermedad de Alzheimer o los accidentes cerebrovasculares, entre otras.