Científicos del Centro de Investigación Espacial de la Universidad de Leicester del Reino Unido, uno de los centros universitarios punteros en investigación espacial, se han desplazado hasta Lanzarote para probar un martillo robótico especializado en cincelar rocas en busca de signos de vida de cara a futuras expediciones al planeta Marte. El Split, como se conoce al martillo robótico, proporciona un nuevo modelo de análisis de las rocas dado que es capaz de dividir, a través de múltiples impactos muy pequeños, la su perficie de la roca. Otra de sus características es que se puede adaptar a los robots autónomos capaces de recorrer las complicadas superficies de la Luna y Marte.

Uno de los problemas importantes a los que se enfrenta la robótica remota en las misiones planetarias es la dificultad de analizar in situ la naturaleza de la zona y las características de las rocas y sobre todo las pequeñas partículas que se pueden encontrar en su interior.

Y es que el muestreo efectivo de las rocas es cla-ve para maximizar el rendimiento científico y alcanzar los objetivos de las distintas misiones. Gracias a su precisión, el martillo robótico Split puede llegar hasta el interior de las rocas analizadas en pocos minutos lo que contribuye a un sustancial ahorro de energía de los robots exploradores en sus paseos espaciales.