Los nuevos casos de VIH cayeron casi a la mitad durante los últimos cinco años en Galicia nuevos casos de VIH Galicia. Si en 2012 se diagnosticaron 225 pacientes con este virus, el número bajó hasta los 119 en 2016 (un 47,1% menos), lo que supone la menor cifra desde al menos 2004, según el Informe VIH-Sida en Galicia que acaba de publicar la Consellería de Sanidade. La provincia de A Coruña aglutina la mitad de los contagios, con 60 nuevos diagnósticos el pasado año, frente a los 31 de Pontevedra, los 19 de Ourense y los nueve de Lugo.

El balance de casos entre 2004 y 2016 revela que la cifra de nuevas infecciones se mantuvo estable hasta 2012 -con más de 200 contagios anualmente- y a partir de ahí se aprecia un descenso constante hasta situarse por debajo de los 70 casos/año por millón de habitantes. Eso sí, la evolución no fue similar en las cuatro provincias. Lugo, pese a ser la que tiene menos casos en números absolutos, es la que experimentó un mayor descenso: los nuevos casos bajaron un 60% al pasar de 23 infectados en 2012 a nueve en 2016. Le sigue Pontevedra -un 55% menos al pasar de 69 a 31 casos-, A Coruña- de 108 a 60 (-44,4%)- y Ourense (-24%, de 25 a 19).

Las relaciones sexuales sin protección se consolidan como la principal vía de contagio del VIH ya que el 77% de pacientes se infectan de este modo. En el caso de los hombres, el informe del Sergas destaca que la mitad de los contagios se producen en relaciones homosexuales y el 27,3% en heterosexuales por lo que los expertos hablan de "reforzar las medidas preventivas en este colectivo". El último año analizado hubo 95 hombres infectados en Galicia, de los que 59 contrajeron VIH por relaciones homosexuales, 28 por vía heterosexual, cinco por vía parenteral y tres por otras vías. En el caso de las 24 mujeres, el contagio sexual se produjo en 23 de ellas.

El perfil de quien contrae VIH en la comunidad gallega se completa con su nacionalidad. Uno de cada cinco nuevos casos se dan en población inmigrante -una tasa que llega al 30% entre las mujeres y que baja al 18% en los varones-, lo que hace que Sanidade concluya que hay "la necesidad de diversificar los programas de prevención para adaptarlos a la población inmigrante, grupo social y culturalmente muy heterogéneo y especialmente vulnerable, sobre todo en el caso de las mujeres".

El informe del Servizo Galego de Saúde (Sergas) también destaca que en el periodo de 2004 a 2016, el 49% de los diagnósticos se realizaron de forma tardía (con una inmunosupresión con < 350 CD4 cuando se detectó la infección) por lo que señala que "la promoción del diagnóstico precoz entre la población y el personal sanitario es prioritaria para obtener el máximo beneficio, individual y colectivo, de los avances en la prevención y el tratamiento por infección de VIH".

De todos modos, Sanidade destaca que en el momento del diagnóstico seis de cada diez casos se presentaban como infecciones "asintomáticas", un 18,5% como casos de sida, un 14% como infecciones ya con síntomas y el 6,3% como primoinfecciones.

Los avances en los tratamientos han permitido que sean muchos menos los pacientes que llegan a desarrollar sida. En solo una década los casos de infectados por VIH que derivan en sida cayeron un 64% en toda la comunidad gallega al pasar de 98 casos en 2007 a 35 en 2016. El descenso es similar en todas las provincias: en A Coruña se pasó de 49 a 16 casos, en Pontevedra de 40 a nueve, en Lugo de cinco a cuatro y tan solo en Ourense hubo dos casos más: de cuatro a seis. Estas cifras, una treintena de casos al año, nada tienen que ver con las que se manejaban hace solo unas décadas. A mediados de los noventa era habitual que las consultas de médicos gallegos superasen los 300 nuevos casos de sida al año, una cifra que cayó al centenar a principios de la década de los 2000 y que registró su mínimo histórico en 2015 cuando solo hubo 29 nuevos casos de sida en toda la comunidad gallega.