La eurodiputada gallega Lidia Senra hace ya más de un año que no forma parte del grupo de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en Bruselas, coalición con la que fue candidata al Parlamento europeo en 2014 y que fue el embrión de En Marea. Durante ese tiempo, sin embargo, se guardó absoluto silencio y hermetismo sobre su marcha y no ha sido hasta el malestar generado por la iniciativa formulada por esta parlamentaria ante la Comisión Europea cuestionando la seguridad de las vacunasComisión Europea que ha salido a la luz que la única diputada gallega en Bruselas, en representación de la izquierda rupturista, ya no está vinculada a la coalición conformada por Anova y EU.

Diferencias políticas y personales, así como su negativa a contribuir a financiar el grupo parlamentario, motivaron que Senra abandonase AGE. Sus posiciones nacionalistas confrontaban con las de sus compañeros -cuatro diputados de IU- y además estaban a punto de abrirle un expediente sancionador por no ceder parte de su sueldo. Su decisión de dar portazo al grupo se tomó en contra del criterio de Anova, según fuentes de esta formación, y EU tildó el caso de "transfuguismo".

La exsindicalista (que fue secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego) fue promovida por Anova para encabezar la lista impulsada en Galicia conjuntamente con Esquerda Unida -bajo la denominación de Alternativa Galega de Esquerda- y que se integró en el grupo estatal de la Izquierda Plural.

Y esta delegación pasó a su vez a formar parte en Bruselas del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica que en España incorpora a Izquierda Plural (Anova e IU), Podemos y Bildu. Senra abandonó AGE, aunque ahora permanece como no adscrita dentro de este macrogrupo de la Izquierda Unitaria.

Sin embargo, pese a haberse desvinculado de Anova e IU hace más de un año, Senra mantiene en su perfil del Parlamento europeo su pertenencia a Alternativa Galega de Esquerda y sigue usando el correo de "AGE Europa" en sus comunicados. Fuentes de En Marea explican que no había interés en airear su marcha puesto que Senra tiene todavía una buena imagen y gran sintonía con el sector agrario.

Sin embargo, la iniciativa que formuló esta diputada en Bruselas en la que pedía a la Comisión Europea que no obligue a la población a vacunarse porque es "una práctica de riesgo" levantó ampollas en los socios de En Marea, que se apresuraron a desautorizar a Lidia Senra. Fue, sin embargo, Esquerda Unida la única fuerza que reconoció que la eurodiputada gallega ya no forma parte de AGE desde hace más de un año. En los comunicados remitidos desde En Marea y Anova para desmarcarse de la posición de la exsindicalista, se silenciaba ese hecho.

En Marea se limitó a explicar que Senra "no está ligada orgánicamente a su formación" y Anova señaló que la posición expresada por la eurodiputada "no fue consultada" con ellos y la instó a "no insistir en una línea de decisiones individuales no compartidas con ninguna de las organizaciones que promovieron su candidatura".

Además, pese a haberse desvinculado de AGE, la eurodiputada mantiene contactos habituales con cargos de En Marea. El último fue la visita del portavoz de la confluencia, Luís Villares a Bruselas hace solo 10 días. El encuentro y la foto entre Villares y Lidia Senra generó malestar en Podemos y EU, que se molestaron porque no fueron informados de esta visita y además no vieron con buenos ojos que se reuniese con una eurodiputada que había abandonado el grupo cuando hay otros representantes de la Izquierda Plural en Bruselas.