El director de la Escuela de Familias y Discapacidad de la Fundación Mapfre, Gonzalo Berzosa, sostiene que la única manera de garantizar que las personas con síndrome de Down lleguen a ser ancianos saludables es planificar una vida llena de proyectos en la que abandonen el rol de niños. Berzosa, que participó en el XVIII Encuentro Nacional de Familias de personas con síndrome de Down celebrado en Chiclana, ha instado a las familias a trabajar en pos de la mayor autonomía e independencia posible y a cuidar la salud psíquica de estas personas porque "hay evidencias científicas de que el apoyo familiar es clave" para conseguir estos hitos.

Estas recomendaciones adquieren en la actualidad una especial relevancia dado que en las últimas tres décadas las personas con síndrome de Down han incrementado su esperanza de vida de apenas 24 a más de 60 años, y la mayoría vivirá entre 60 y 70 años, según subrayó este experto.