Tres nuevos fármacos aprobados por la Unión Europea están a punto de revolucionar la vida de los pacientes con hemofilia B, una variante rara de la hemofilia, que en Galicia afecta a unas 15 personas en su versión más severa, unas treinta en total. Se trata de una medicación de última generación que les permitirá espaciar considerablemente la administración del tratamiento, permitiendo así tener una mejor cobertura de factor, lo que redundará en una mejor calidad de vida, tanto para los pacientes como para sus familiares, según explicó ayer el especialista del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia Santiago Bonanad, en una reunión mantenida con estos pacientes.

"Hablamos de factores de coagulación de larga duración, más eficaces que los actuales, que ofrecen una protección prolongada contra los episodios de sangrado y que requieren de menos inyecciones profilácticas, pudiendo reducir así el número de dosis administradas", aseguró ayer la presidenta de la Asociación Galega de Hemofilia, Laura Quintas.

Los nuevos fármacos (Idelvion, Alprolix y Refixia) ofrecen un tratamiento con una vida media de hasta cinco veces superior que la actual. En el caso de niños y adolescentes, supondría que los pacientes puedan administrarse su tratamiento cada 10 o 15 días, en lugar de cada 3 o 7 días como lo hacen ahora.

Por otra parte, ayer se hizo público que investigadores del Barts Health NHS Trust y la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido) han logrado mediante una terapia génica experimental restaurar la producción de la proteína cuyo déficit causa la hemofilia A. Así se desprende de los resultados de un pequeño estudio que demuestra la eficacia de este novedoso tratamiento un año después de administrarlo, lo que abre la puerta a una potencial "cura" de este trastorno genético que en España afecta a unas 2.700 personas.