Galicia suspende en servicios sociales, según los indicadores de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. La comunidad gallega registra una puntuación de 4,15 puntos sobre un total de diez, "1,55 puntos superior a la anterior calificación, pero todavía considerada débil e inferior al registro de 2012, cuando consiguió 5,10 puntos", expresan desde la asociación. En el índice DEC 2017 la comunidad gallega mejora en ordenación del sistema, sin embargo, en lo referente a la relevancia económica de las cantidades aportadas por las Administraciones públicas (medidor E) se mantienen "prácticamente sin variación", después del recorte de 2013 y la recuperación de los ejercicios siguientes, apunta el estudio.

El gasto por habitante y año en servicios sociales en Galicia (274,91 euros en 2016) es inferior al de la media estatal (339,69 euros), no alcanza el nivel de inversión de 2011 (278,09 euros) y representa únicamente un 1,29% del PIB regional, mientras que en cómputo estatal asciende hasta el 1,42%.

Destaca la comunidad gallega, no obstante, en ratio de profesionales por habitante, mejorando con respecto a otros ejercicios. Se trata de las "estructuras básicas de servicios sociales de ámbito local" y la comunidad consigue un ratio de profesionales por habitante mejor al de la media estatal: 1 por cada 1.984 frente a uno por cada 2.436 en España.

Por comunidades, en Galicia solo se ofertan 1,08 plazas residenciales con financiación pública por cada cien mayores de 65 años frente a las 4,5 de Extremadura.

El informe destaca que el esfuerzo de las comunidades autónomas ha sido crucial en los últimos años, mientras el Estado se mantiene "en retirada".