Asegura que la incidencia de las enfermedades reumáticas no es mayor en Galicia que en otras comunidades con clima más seco, aconseja "evitar el tabaco, mantener una buena higiene oral y comer con poca sal" para prevenir la artritis reumatoide y resalta que la dieta y el ejercicio influyen a la hora de controlar la fibromialgia. Las dudas sobre esta patología o la artrosis centraron la mayoría de preguntas que recibió el jefe del servicio de Reumatología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Javier de Toro, durante el encuentro digital que mantuvo ayer con lectores de LA OPINIÓN.

Este especialista tuvo también que derribar falsos mitos que todavía rodean a las enfermedades reumáticas como vincularlas a climas húmedos. Por ello, cuando una lectora que le preguntaba si el clima de Galicia era peor para "el reuma" que el de Canarias, De Toro tuvo que aclarar que el clima húmedo "nos hace percibir más la enfermedad reumática, pero no aumenta la incidencia de las mismas". "Tenemos las misma incidencia y frecuencia que en otras latitudes, lo que pasa que aquí tienen mayor sintomatología porque las articulaciones son como barómetros y notamos los cambios de presión. Por eso los pacientes con artrosis suelen notar los cambios de tiempo unos días antes".

La artrosis concentró gran parte de las preguntas. Javier de Toro reconoció que una vez diagnosticada, no hay forma de "revertir" esta enfermedad aunque dio consejos para sobrellevarla mejor. "Hay remedios caseros muy eficaces como introducir las manos en la pileta del baño en agua caliente con alguna gota de aceite y sal o en preparaciones de parafina. Además debemos tomar analgésicos para aliviar el dolor", señaló el doctor, quien aseguró que solo puede garantizar la eficacia de los tratamientos contrastados y validados.

Muchos lectores se interesaron también por la fibromialgia, desde en qué consiste exactamente esta patología hasta cómo hay que tratarla. "La fibromialgia es una causa de dolor crónico músculo-esquelético de causa desconocida, recientes trabajos señalan que no es una única enfermedad sino que hay diferentes subgrupos: pacientes con incremento de la sensibilidad al dolor únicamente, los asociados a distimias y ligados a un trastorno de somatización", indicó De Toro, quien aconseja al margen del tratamiento, seguir una dieta equilibrada y hacer ejercicio moderado.