Un pellizco de suerte ha caído junto a la ría. La administración Ría do Burgo, en Culleredo, vendió un décimo del segundo premio del sorteo extraordinario de Lotería de Navidad, el 51244, muy repartido por toda España. El número fue vendido por terminal, según el responsable del negocio, situado frente a la iglesia de O Burgo, en el número 14 de la avenida da Coruña (carretera AC-211).

El propietario de la administración, Francisco Javier Ríos, celebraba ayer la venta del premio. Ríos había informado en un principio de que había despachado cinco décimos del número, dato que ofreció por un malentendido con la Administración, cuando en realidad cinco fueron los vendidos en total de ese número y en O Burgo se adquirió solo uno. Cada décimo está premiado con 125.000 euros. Al haberse vendido el décimo premiado por terminal y no disponer de un registro de esos números, el lotero tuvo que consultar con la Administración para saber el número de boletos vendidos que se habían despachado en su negocio.

La tarde transcurrió en el establecimiento sin que apareciese ningún afortunado. "Los premios que superan los 2.500 euros no tienen por qué cobrarse aquí, así que quizá no venga nadie", apuntó el dueño. La administración de O Burgo, que desde su apertura, en 1985, ha repartido con éste ocho premios, festejó de todos modos el haber despachado el décimo premiado con 125.000 euros. "Lo celebramos con mucha alegría", asegura Ríos, que no se quedó con ningún boleto premiado. "Juegas uno, como todo el mundo, y no nos tocó, pero estamos contentos de haber vendido el premio. Nuestro orgullo es ese, poder dar premios", aseguraba Ríos.

El lotero comentaba con los clientes que acudían a por boletos de distintas apuestas su alegría por haber vendido un segundo premio y no dudó en ponerse la camiseta que informaba de la venta, facilitada por la Administración, además de colocar un cartel en la cristalera para anunciarlo. Además, en el interior de la oficina de la administración lotera de O Burgo, Ríos brindaba junto a compañeros del establecimiento y allegados con champán, que después sacó para llevar el brindis a la calle.

Varios clientes que se pasaron ayer por el despacho Ría do Burgo, además de felicitar al lotero tras enterarse de que había repartido 125.000 euros y compartir su alegría, destacaron el buen funcionamiento de la administración. "Estamos situados en una carretera de paso y con bastante aparcamiento por la zona, y eso influye mucho, ayuda a tener buenas ventas", contaba Ríos.