Los mayores gallegos pagan 157 euros anuales por recibir ayuda a domicilio, el doble que la media nacional. De su bolsillo sale casi el 45% del coste total del servicio. Galicia se sitúa así como la segunda comunidad con mayor copago, solo por detrás de la Comunidad Valenciana. En la comunidad hay 120.000 ancianos que viven solos, una problemática que va en aumento por el progresivo envejecimiento poblacional y tanto los expertos como la propia Administración reconocen que hay que apostar por los cuidados en el hogar frente a su internamiento en residencias. Sin embargo, la cobertura de este servicio está en Galicia por debajo de la media estatal. De hecho, es la séptima comunidad con menos usuarios en relación a la población de más de 65 años. La Xunta, en todo caso, está potenciando en el último año la ayuda a domicilio para atender a los dependientes.
Galicia está a la cola también en teleasistencia, que pone a disposición de los mayores terminales telefónicos conectados a una central de avisos, de manera que, cuando la persona usuaria sufra un incidente, como por ejemplo una caída, bastará con que pulse el botón de su terminal para que pedir auxilio. La comunidad gallega es la tercera con menos usuarios de este servicio. Además los mayores dependientes contribuyen a abonar el 25% de su coste, que ronda los 240 euros anuales. Es decir, pagan unos sesenta euros al año, frente a la media estatal de 43 euros, según recoge el Informe sobre Personas Mayores en España, que acaba de publicar el Imserso.
Por el contrario, el copago es menor en los servicios más caros. Los gallegos están entre los que tienen que aportar menos para ser atendidos en un centro de día o en una residencia. Cuidar a un mayor en un geriátrico tiene un coste de 17.998 euros al año en Galicia y cada uno de los usuarios aporta el 34,55%. Es el porcentaje más bajo, solo por detrás de Castilla La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia. Si la pensión media es de 780 euros en la comunidad gallega, cada mayor debe invertir en pagar la residencia el 66% de lo que cobra (unos 518 euros mensuales).
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También se paga menos en los centros de día en comparación con la media nacional. Los usuarios aportan el 14% del coste de la plaza, que ronda los 11.000 euros anuales. Solo en Murcia es menor el copago. Cada usuario debe pagar unos 131 euros mensuales por este servicio frente a los 209 de media estatal.
Sin duda, los centros de día son el punto fuerte de la oferta de servicios para mayores en Galicia. Es la sexta comunidad con más plazas, si bien en el rural no consigue llenarlas todas. Según los datos del informe del Imserso quedan vacantes algo más del 8%.
En el caso de las residencias pasa algo parecido, aunque la cobertura de este servicio es inferior en Galicia a la de otras comunidades. De las 21.137 plazas se ocupan 18.499, de manera que quedan disponibles más del 12%. Y aún así hay lista de espera, debido probablemente a que faltan plazas donde hay más demanda, mientras que en otros concellos sobra oferta. En todo caso, Galicia es la quinta comunidad con menos plazas en relación a la población de más de 65 años: tiene 3,20 por cada cien mayores, por debajo de la media nacional de 4,30 y, muy inferior a comunidades como Castilla y León y Castilla La Mancha donde rondan las siete plazas disponibles por cada centenar de ancianos.
Galicia también sale perdiendo en la comparativa estatal en la prestación de servicios como la teleasistencia y la ayuda en el hogar, que se gestiona desde los ayuntamientos, aunque con financiación de la Xunta. Hay 3,23 usuarios de atención a domicilio por cada cien mayores, por debajo de la media nacional de 3,77. En cuanto a la telasistencia la ratio es de 2,74 beneficiarios por cada centenar de gallegos de más de 65 años frente a los 8,89 en el conjunto del Estado.
