La reforma de la Lei de Saúde Lei de Saúde sacó a la calle a personal sanitario y pacientes enfadados por lo que consideraron el "desmantelamiento de los hospitales comarcales". Las áreas sanitarias se redujeron de once a siete de manera que los centros hospitalarios de Cee, O Barbanza, O Barco, Verín, O Salnés, A Mariña y Monforte de Lemos pasarán a depender de los hospitales de referencia situados en las siete ciudades. Se consolidó de esta manera una organización con la que el Sergas ya venía trabajando desde 2012 y en la que apostaba por potenciar las especialidades en los grandes hospitales, al tiempo que se cubría la falta de especialistas en las comarcas con médicos desplazados. En 2016 más de 72.000 citas tuvieron que ser atendidas en estos hospitales por facultativos que determinados días a la semana acuden a estas comarcas desde las áreas de referencia para atender a los pacientes.

Los médicos apuntan a que esto se debe al déficit de personal que existe en estos hospitales. "En estos últimos años se recortaron plazas, se convocan menos y las pocas que salen quedan vacantes porque los facultativos prefieren irse a hospitales más grandes", señalan desde el sindicato médico CESM. Para el Colegio de Médicos de Pontevedra es necesario "revisar en profundidad la planificación sanitaria" porque estos desplazamientos de profesionales tienen sus "inconvenientes".

El Sergas esgrime dos razones por las que es necesario movilizar a médicos desde los grandes hospitales a los centros más pequeños. Por un lado, en estas zonas se dotan menos plazas de especialistas. Sanidade explica que la implantación de determinados servicios requiere un volumen de pacientes suficiente para que el médico esté entrenado y al día. Como ejemplo, un oncólogo especializado en tumores de colon si trabaja en Verín no tendrá suficientes casos para adquirir cierta práctica en el diagnóstico o en las intervenciones.

La otra razón que esgrime Sanidade es que las plazas en hospitales comarcales son las últimas cubrirse e incluso suelen quedar vacantes. Los facultativos prefieren irse a los grandes hospitales, no solo por una preferencia personal de residir en un determinado lugar, sino también porque en estos complejos hospitalarios tienen más opciones de desarrollo profesional.

Para solucionar este déficit de especialistas en las comarcas, Sanidade opta por desplazar médicos de otros hospitales. Asegura que lo hacen de forma voluntaria y que cada servicio se organiza de forma diferente para organizar estos traslados, de manera que el Sergas desconoce cuántos profesionales deben pasar consulta en más de un hospital.

Desde el CESM, Emilio Armada advierte que ningún facultativo con plaza accede a estos desplazamientos. "Son todos médicos contratados jóvenes que ceden a cambio de conseguir cierta estabilidad. Les pagan desplazamientos, dietas e incluso donde dormir. Lo hacen de forma voluntaria, porque no pueden obligar a nadie", señala.

Con la reforma de la Lei de Saúde, Sanidade busca precisamente blindar estos desplazamientos. Cada médico dejará de estar adscrito a su hospital y pasará a inscribirse en un área sanitaria que integrará un hospital de cabecera y del que dependerán los distritos donde están los centros comarcales, de manera que el Sergas podrá disponer de este personal y movilizarlo en función de las necesidades sin que estos puedan negarse.

Desde el Colegio de Médicos pontevedrés advierten, sin embargo, que esta práctica tiene "inconvenientes". "Hay varias especialidades que pueden requerir la indicación de pruebas que solo se hacen en el hospital de referencia y al final se obliga igual al paciente a moverse", advierte Luis Campos Villarino.