La llegada del nuevo año conlleva un sentimiento de renovación y de empezar de cero. Para muchos, los 365 días que están por delante son la excusa perfecta para cambiar de estilo de vida. Dejar de fumar, hacer ejercicio, bajar de peso, ahorrar dinero o viajar más son algunos de los propósitos más repetidos a la hora de crear una lista de deseos que cumplir. "Todos debemos tener metas para motivarnos y saber hacia dónde queremos ir", explica la psicóloga sanitaria del Colegio Oficial de Psicología de Galicia Ana Paula Martínez Figueiras, quien, añade: "Siempre que algo comienza, nos predispone a renovar nuestras buenas intenciones".

A la hora de elegir a qué se quiere dedicar tiempo en esta nueva etapa y, sobre todo, ganas, es importante "ser realistas y no ponernos metas muy elevadas, ya que, lejos de ayudarnos, nos pueden llevar a sentir una sensación de frustración", afirma Figueiras.

La planificación es la base de cualquier rutina, para ello, la psicóloga recomienda "dosificar nuestros planes en diferentes pasos, porque si uno se autoimpone hacer cosas que no entran en su estilo de vida, no se planifica y no se encuentra bien, lo único que va a conseguir es desilusionarse".

Para evitar sentir obligación a la hora de realizar los cambios propuestos, hay que tener en cuenta las capacidades de cada uno. La clave está en elegir metas adaptadas a uno mismo, respetando las aficiones y gustos. "Nos hemos impuesto socialmente que el deporte está bien y que el running, por ejemplo, es algo que tenemos que practicar todos porque está de moda", dice Figueiras, quien, explica: "Si yo detesto correr, es poco probable que mantenga este hábito en el tiempo, si embargo, si me gusta bailar y voy a clases de baile, tendré más posibilidades de repetir y mantenerlo con el paso de los días".

Saber priorizar es otro de los factores determinantes para el éxito. "No se pueden tener muchos propósitos porque, cuando la atención se divide, la ejecución se resiste y no vamos a hacer bien las cosas", expone la profesional.

Si, a pesar de los esfuerzos, los propósitos han quedado abandonados a medida que las semanas avanzan, "hay que revisarlos, porque el hecho del abandono ya está comunicando que, o no eran realistas, no eran unas metas para nosotros, o que simplemente tenemos otras prioridades", sostiene la psicóloga sanitaria.

El estrés es un enemigo y hay que eludirlo para no caer en la negatividad. "Tenemos tanta tensión en nuestras vidas que lo último que necesitamos es ponernos más en nuestras espaldas", mantiene Figueiras.

El tiempo juega un papel protagonista, y es que no se puede pretender bajar de peso en un mes, tener resistencia física en una semana o dejar de fumar en un día. "Todo es una carrera de fondo que, si se hace bien, a final de año podrás decir que lo lograste", mantiene la psicóloga del Colegio Oficial de Psicología de Galicia.

El nuevo año, además de para renovarse, puede servir para retomar viejas metas y deseos. Así, "si las cosas se hacen mal este año, en 2019 pueden funcionar, pero siempre que se hagan bien y no se repitan los errores ya cometidos", sostiene Figueiras. "Hay que hacerse preguntas para saber a dónde quieres llegar y qué te puedes permitir; en definitiva, tenemos que funcionar como un GPS y volver a recalcular nuestra ruta", concluye la psicóloga sanitaria.