En la última semana se disparó a 16 el número de fallecidos por gripe en Galicia. Los efectos están siendo especialmente acusados esta temporada, marcada por el colapso en urgencias. Este jueves, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitía la necesidad de mejorar los servicios hospitalarios para cubrir la demanda asistencial en los momentos más complicados del invierno, como los picos detectados en las dos últimas semanas.

En lo que va de temporada fallecieron en la comunidad gallega un total de 26 personas. Según informa el Sergas, las 26 personas fallecidas tenían indicada la vacuna "bien por edad o bien por tener factores de riesgo para sufrir una gripe complicada" pero solo la mitad (13, en concreto) se habían vacunado.

El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, aseguró ayer (un día después de las declaraciones de Núñez Feijóo) que el pico de la gripe "está descendiendo" en Galicia, con una mejora que se constató "a mitad de semana", de modo que el colapso que han sufrido los hospitales gallegos "mejoró tanto en asistencias como en ingresos". "Tenemos unos niveles que incluso podemos aprovechar mejor. Los centros de salud y los PAC están con menor actividad y ya llevamos un par de días bajando en cuanto a número de asistencias y de ingresos", recalcó Almuiña.

El último informe apunta que, a fecha 11 de enero de 2018, había "406 pacientes ingresados con gripe confirmada" en hospitales de Galicia. Desde el inicio de la temporada se declararon 844 ingresos con virus de la gripe (el 68% con virus de la gripe B; el 20% gripe A y B y el resto el virus de la gripe A). "El 90% del total de pacientes ingresados durante esta temporada tenía indicada la vacuna antigripal y el 54% no la había puesto", puntualiza el Sergas. El último informe de la Consellería de Sanidade indica que la tendencia es "estable" y el nivel de intensidad "medio".

Críticas por las urgencias

La situación vivida en los hospitales ha provocado una lluvia de críticas. El sindicato de Enfermería (Satse) denunció la "recurrente" falta de previsión de las comunidades autónomas ante el incremento de la presión asistencial por la incidencia de la gripe, que causa, como cada año, la saturación en los servicios de urgencias de prácticamente todo el país. Esta situación, según critica Satse, hace que los profesionales sanitarios estén "absolutamente desbordados", mientras que en los centros hay "pacientes en camillas y esperas de resultados superiores a las 48 horas". Satse pide a los responsables sanitarios que dejen de lado el ahorro de gasto y prioricen "ofrecer una óptima atención a los ciudadanos". PSdeG y BNG exigieron ayer a la Xunta soluciones y "medidas estructurales" en vez de "parches" para solventar los problemas de "colapsos" registrados en los servicios de urgencias gallegos, mientras que el PP gallego sostuvo que la respuesta del Sergas ante la elevada demanda asistencial derivada del pico de gripe ha sido "razonable".

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, atribuyó la "situación grave" al fracaso de la política sanitaria del PP y acusó al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo de "debilitar" el sistema público de salud. La parlamentaria del BNG Montse Prado alertó de que la sanidad gallega está "ahogada en recortes".