Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) identificaron una proteína de los genes que mantiene en estado durmiente (latencia) a células de cáncer de mama ya esparcidas en metástasis, y que podría ayudar a predecir recaídas de pacientes y a poner en latencia la metástasis.

En el estudio clínico, que publica Nature Cell Biology, analizaron el tipo más frecuente de tumor de mama -el estrógeno positivo (ER+), que supone el 80% de los casos- y detectaron que los tumores de pacientes en los no está activa esta proteína, la quinasa MSK1, "se asocian a un riesgo de recurrencia más anticipado", mientras que aquellos que la expresan hacen la metástasis más tarde en el tiempo.