Una vida plena. Eso es lo que persigue El pequeño libro que hará grande tu vida, la primera obra de María Fernández, que trata de guiar a sus lectores en el difícil proceso de la consecución de las metas personales. Con un enfoque práctico, y por medio de potentes metáforas visuales, la coach propone un recorrido interior para conseguir ser quien se desea, y que presentará esta tarde a las 19.30 horas en Fnac.

Las habilidades sociales, el estilo de vida y la superación personal son algunos de los temas por los que pasa la obra. Fernández ha tratado de introducir con ella al lector en un proceso de coaching, con el que pretende diferenciarse del resto de libros de auto ayuda del mercado. "La principal diferencia es que este libro tiene preguntas y ejercicios prácticos. No deja que la teoría se quede en agua, todo se puede transformar en acción", explica la autora, que arropa su relato con historias de superación de personajes públicos, como el ilusionista Jorge Blass o la deportista Gema Hassen Bey.

El libro, asegura Fernández, puede llegar incluso a ser incómodo. La escritora define la obra como una pieza que "hace que te enfrentes a tus miedos", empezando por la pregunta que a muchos ronda, pero que pocos pueden contestar: ¿qué es lo que quiero? "Muchas veces, cuando no alcanzamos algo es porque no lo sabemos, o porque ponemos lo urgente por encima de lo importante", comenta la coach, que invita a marcarse un objetivo en positivo, "pensando a lo grande, sin ponerse límites". "Lo que me gusta proponer es ¿qué harías si no te importara el juicio de los demás?", plantea.

Y es que el corsé de las opiniones ajenas es, según Fernández, otro de los lastres de los que hay que deshacerse para ser felices. El proceso para conseguirlo pasa por rodearse de "gente de mentalidad ganadora" escuchándonos, aún así, "a nosotros por encima de los demás". "La idea del fracaso es un juicio que nos han inculcado. Nos protege emocionalmente, pero nuestra mayor frustración es no haber sido fieles a nosotros mismos", dice la autora, que prefiere ver el error como "un escalón para el aprendizaje".

No preocuparse por fallar, sin embargo, no significa despreocuparse. Fernández rechaza el concepto de felicidad como "inocencia", y urge a desechar "las preocupaciones imaginarias" y a actuar para que se solucionen las que no lo son. "La acción es muy importante, es el antídoto al miedo, porque te estás ocupando", cuenta la autora, que responde sin dudar a la cuestión de por qué tantos no tienen la vida que quieren. "El juicio de los demás, la televisión que te dice qué deberías ser... Estamos híper estimulados en el exterior. Tenemos que comunicarnos más con nosotros mismos".