A Coruña pisa fuerte en los premios Mestre Mateo. Un total de 17 creadores de la ciudad y comarca están nominados a los galardones que cada año otorga la Academia Galega do Audiovisual a los que considera los mejores trabajos del año y que se entregarán el próximo sábado 3 de marzo en una gala que se celebrará en el Palacio de la Ópera. La mayoría de los coruñeses nominados ejercen su trabajo detrás de las cámaras, pero entre quienes aspiran a una estatuilla también hay rostros conocidos como la actriz Bárbara Grandío o el actor y humorista Pedro Brandariz. Unos y otros tienen claro que es "un honor" que los compañeros de profesión reconozcan su trabajo y esperan que aparecer en el listado de candidatos les de mayor "visibilidad" y haga que lleguen más ofertas de trabajo en un sector que aseguran siempre es "muy inestable".
La película Dhogs, de Andrés Goteira, parte como la gran favorita a la XVI edición de los Premios Mestre Mateo al contar con 17 nominaciones, entre ellas las de mejor largometraje, mejor dirección o mejores actores y actrices tanto principales como de reparto. Lucía Catoira Pan, de Cambre, opta al galardón a mejor dirección de fotografía en la que es su primera película en solitario y reconoce que el equipo del filme no esperaba tanta repercusión. "Es un proyecto pequeño, modesto, que parte del rural y me hace mucha ilusión porque estamos recibiendo más de lo que esperábamos", señala esta joven, quien ve "difícil" definir la película aunque anima a todo el mundo a verla.
"Es una mezcla de géneros porque es cine de autor y parte de la visión que Andrés tiene del mundo y del cine. Es una película emocionante, entretenida y que aunque en ocasiones puede tener un poso lento, todo el tiempo te está desafiando, te mantiene intranquilo y enganchado", sostiene.
Como Lucía Catoira, la mayoría de coruñeses que aspiran a un premio de la Academia Galega do Audiovisual trabajan siempre detrás de las cámaras. Es el caso de Alexandra Fernández (nominada a mejor dirección de arte por Juana de Vega, vizcondesa do arado). "Mi trabajo es vocacional , muy bonito. Es una profesión que, como en este caso que es una película de época, una vez hecho es muy agradecido, luce mucho y la verdad a mí no me gustaría ser más visible, no busco ese reconocimiento", sostiene. Al igual que ella, el público tampoco pone cara a quienes dirigen videoclips -en esta ocasión hay dos coruñeses nominados: Manu Viqueira por Troubled Times para Green DayManu ViqueiraTroubled Times y Dreamovie por Salto al vacío (Nortones)-, realizan cortos de animación (David Saborido por Galesauros), dirigen o elaboran el guión de una serie de televisión (Simón Casal, Jorge Saavedra, Enrique Lojo, Lidia Fraga, Benigno López e Iago Mariñas por Serramoura), se encargan de la producción (Paula Fernández por la serie O final do camiño), del maquillaje y la peluquería de los actores (Raquel Fidalgo y María Barreiro por O final do camiño) o dirigen la realización de un programa de televisión (Dani Viqueira por Tesouros no faiado). Pero en esta edición también habrá rostros más conocidos para el público. La actriz coruñesa Bárbara Grandío, que ha representado obras de teatro por diferentes puntos de España y participado en series como La que se avecina o Gran Hotel, opta al premio a mejor intérprete femenina secundaria por A historia dun satélite y el humorista Pedro Brandariz es el protagonista de Peter Brandon, producida por la también coruñesa Porco Bravú y que está nominada a mejor webserie del año.
Las galas del sector cinematográfico que se han celebrado en lo que va de año -tanto los premios Feroz y Goya en España como los Globos de Oro en EEUU- estuvieron marcadas por las reivindicaciones de las mujeres en protesta de los casos de acoso destapados en los últimos meses y por la escasa presencia de las mujeres en el sector. Algunas de las nominadas a los Mestre Mateo reconocen que las mujeres lo tienen más complicado en el cine y creen que sí habrá algún tipo de reivindicación en la gala gallega. "El cine siempre vive momentos complicados, pero más para las mujeres, faltan papeles en donde sean las protagonistas y no solo un apoyo", señala Bárbara Grandío. "Si consultas la lista de la Asociación de Dirección de Fotografía de España hay poquísimas mujeres", sostiene Lucía Catoira, quien ve bien que se reivindiquen las cosas pero que no sea "solo de boquilla". "Son mejor los actos, el que haya un equilibro entre hombres y mujeres en las nominaciones, por ejemplo", indica esta joven.
En solo seis días el cine gallego se vestirá de gala para mostrar y premiar el talento del audiovisual autóctono.
