Licenciada en Derecho y especializada en recursos humanos y responsabilidad e innovación social, Gelines Romero dirige desde hace tres años el área social del Deportivo. Pese a que reconoce que el mundo del fútbol todavía es un ámbito con fuerte presencia masculina, asegura que el equipo coruñés marca la diferencia y promover y defender la igualdad "es uno de sus valores institucionales". Romero será una de las ponentes de eWoman, la jornada sobre directivas de éxito que se celebrará el próximo 6 de marzo en el Hotel Meliá María Pita de A Coruña.

- L as mujeres ya son mayoría e n muchas facultades, pero su presencia todavía es minoritaria en puestos directivos. ¿A qué cree que se debe?

-A la desigualdad presente y palpable. Cuando se habla de desigualdad o feminismo se piensa en la lucha de la mujer o en un enfrentamiento al hombre y no, es algo de justicia social. Un informe reciente aseguraba que la presencia de las mujeres en los órganos de dirección de las empresas cotizadas era solo del 19%. ¿Realmente no hay suficientes mujeres preparadas? No me lo creo.

- La culpa, por tanto, es de las empresas.

-El problema es que las empresas aún no contratan a muchas mujeres, hay que fomentar los planes de igualdad. Un primer paso es lograr la presencia igualitaria en las empresas y resolver la brecha salarial. Queda mucho camino por hacer y es preciso concienciar. Yo siempre digo que las empresas son personas y si ellas no están concienciadas, el plan de igualdad no sirve para nada, será un simple documento.

- ¿En su trayectoria profesional ha tenido algún tipo de traba o dificultad por ser mujer?

-Por suerte yo nunca me he sentido discriminada en mi carrera. En la mayor parte de mi trayectoria profesional he trabajado casi siempre con hombres y han sabido valorar mis conocimientos y mis aptitudes.

- Trabaja en un sector, el del fútbol, que a priori parece que está muy masculinizado, ¿es así también de puertas hacia adentro?

-Cuando acudimos a reuniones de la Liga con representantes de otros clubes, la verdad es que hay poca presencia femenina y esto no es más que un reflejo de lo que ocurre con los Consejos de Administración ya que, actualmente, solo hay dos mujeres presidentas de un club de fútbol. En el caso del Deportivo, sin embargo, la presencia de las mujeres es cada vez mayor. Quizás el máximo exponente es el equipo femenino, pero eso es solo la cúspide de un trabajo y un compromiso por la igualdad que el club realiza desde hace años. Hay presencia de mujeres en otras áreas del equipo: directoras de tiendas, psicólogas, etc.

- Al ser todavía pocas mujeres en las directivas de los clubes de fútbol, ¿todavía hay quién se sorprende al verles?

-No, esto ya son tabús de otras épocas. Nosotras respondemos con nuestro trabajo y tanto a nivel interno como externo, se nos exige lo mismo independientemente de si somos hombres o mujeres. En el caso del Deportivo la igualdad es uno de sus valores institucionales.

- ¿Hay diferencias a la hora de liderar un equipo directivo si al frente está un hombre o una mujer?

-Todo tiene que ver con la metodología de trabajo. En mi caso por ejemplo tenemos muy presente el trabajo en equipo, es decir, a la hora de tomar una decisión hay que estar todos de acuerdo porque sino es difícil que se pueda llevar a cabo. De todas formas yo creo que es favorable la presencia de mujeres en las empresas ya que aportan cierta sensibilidad a cualquier organización. Nosotras tenemos una parte más emocional, que no tiene porqué ser negativo, y esto se traduce en ciertos detalles. Pero todo depende de la metodología de trabajo. En cualquier equipo y empresa tiene que haber coordinación y cohesión profesional entre hombres y mujeres.

- Algunos expertos aseguran que la asignatura pendiente de la mujer empresaria o directiva es visibilizar su labor. ¿Está de acuerdo?

-No sé, a veces, depende de la vida misma. Las políticas de conciliación, por ejemplo, siempre perjudican a las mujeres. Hace poco me comentaba una amiga que tiene un puesto más elevado que su marido y que cuando el niño se puso enfermo la llamaron a ella en lugar de al padre y eso que ella estaba en una reunión muy importante. Incluso cuando ella le dijo al niño que por qué no llamaba a su padre, le dijo: 'Porque papá está trabajando'.

- Entonces, ¿hay que comenzar a concienciar desde pequeños?

-Sí, desde pequeños a través de la educación que reciben. Es preciso que toda la sociedad se conciencie y contribuya a superar estas barreras. Para conseguir una sociedad igualitaria hay que recurrir a planes de igualdad, activismo y educación.

- ¿Qué consejos le daría a las jóvenes que todavía están formándose y aspiran a ser empresarias o directivas?

-Les recomendaría esforzarse al máximo y que no se pongan ellas mismas barreras porque a veces ocurre que somos nosotras mismas las que decimos "esto no es para mí" o "en este sector no" y realmente luego lo importante son los resultados, el trabajo. Tanto para hombres como para mujeres lo importante es esforzarse y trabajar porque lo que determina para una profesión son los conocimientos y las aptitudes blandas que cada vez tienen más importancia.