El "calvario judicial" de Cassandra Vera llegó ayer a su fin. El Tribunal Supremo absolvió ayer a la tuitera, que en la actualidad tiene 22 años, por los trece chistes que publicó en la red social cuatro años atrás y en los que se mofaba de atentado en el que perdió la vida almirante Luis Carrero Blanco. Unos tuits por los que la Audiencia Nacional había condenado a la joven, dos años atrás, a una pena de un año de cárcel y siete de inhabilitación por considerar que había incurrido en un delito de enaltecimiento del terrorismo.

La sentencia del Supremo, de la que fue ponente el magistrado Alberto Borge Barreiro, anula la condena de la Audiencia y certifica que en los tuits de la joven no hay incitación a la violencia ni pueden tener, pese a que puedan considerarse de mal gusto, repercusiones en el ámbito penal.

La Sala Segunda de lo Penal del alto tribunal considera que la repetición que Cassandra Vera hizo en la red social de "chistes fáciles" y de "mal gusto" sobre un atentado ocurrido, se insiste, hace 44 años es "reprochable tanto desde un prisma social como incluso moral, al hacer mofa de una gravísima tragedia humana atribuible a actos terroristas injustificables", pero no resulta proporcionada a una sanción penal.

En este sentido, la sentencia resalta que desde 1973, cuando tuvo lugar el atentado, se han inventado "innumerables chistes y en casi todos ellos la clave de humor recae sobre el hecho de que el vehículo surcara el espacio y acabara cayendo dentro de un edificio". Es por ello que considera los chistes sobre Carrero Blanco un tema "muy trillado y agotado".

El tiempo transcurrido desde el atentado es suficiente, a juicio del alto tribunal, para considerarlo un "suceso histórico", por lo que los "comentarios burlones" de Cassandra Vera no pueden tener "la misma trascendencia" que los referidos a "un acontecimiento reciente".

El Supremo matiza que, si bien estudió otros casos similares de chistes o comentarios sobre Carrero Blanco, en la práctica totalidad de estos asuntos las referencias a esta persona se "entremezclaban" con otras conductas de enaltecimiento del terrorismo que presentaban "una enjundia y relevancia muy diferentes a las que alberga el chiste fácil referente al atentado contra el expresidente del Gobierno".

Los magistrados del Supremo también tuvieron en cuenta la edad de Cassandra Vera, que en el momento de escribir y publicar los tuits tenía 18 años, y que la propia tuitera nació 22 años después de la muerte de Carrero Blanco. "Constituyen circunstancias también a tener en cuenta al apreciar el alcance de los hechos y el exceso que supone activar en el caso concreto el sistema penal", asevera.

Cassandra Vera celebró la absolución colgando un mensaje en Twitter en el que asegura estar "Muy contenta a nivel personal por el fin de un calvario judicial por el que nadie debería pasar. Pero muy preocupada por otras condenas como la de Valtonyc y otros raperos y tuiteros". La joven cerró el mensaje con un expresivo "Sigamos luchando por la libertad de expresión para todos", y lo completó con un gif animado sacado de las películas de Harry Potter en el que se ve un coche volador.