Hace 43 años, el 90% de las mujeres de Islandia pararon el país. ¿Cómo? Se tomaron "el día libre" y dejaron de trabajar, de cuidar de sus hijos y de limpiar la casa. Para los hombres fue "un viernes largo". No daban abasto. Tenían que trabajar, pero también poner la comida en la mesa y cuidar de los niños porque ellas estaban de manifestación, reivindicando sus derechos. El resultado fue que un año después el Parlamento garantizaba por ley la igualdad salarial de hombres y mujeres, y en 1980 al frente del país estaba una mujer, la primera presidenta en Europa y la primera en el mundo elegida democráticamente jefa de Estado.

El próximo jueves, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, las féminas de 150 países están llamadas a la huelga y las movilizaciones. Españolas y gallegas, también. Una huelga feminista, que grita quererlas "libres, vivas, combativas y rebeldes", y que no se limita al ámbito laboral, aunque quiere poner sobre la mesa desigualdades, como la brecha salarial, el llamado techo de cristal -las dificultades extra que tienen las mujeres para alcanzar puestos de dirección-, la precariedad laboral, las jornadas reducidas impuestas o la feminización de la pobreza.

Coordinada a nivel estatal por la Comisión 8M, conformada por más de 200 colectivos feministas, la huelga del próximo jueves 8 de marzo es, también, una huelga de cuidados, del trabajo doméstico, del soporte emocional. Se propone que las mujeres dejen de realizar todas esas actividades, tan invisibles, la mayoría de las veces no remuneradas y de las que suelen encargarse ellas. Se trata de hacer ver que, sin ese trabajo silencioso, todo se vendría abajo. La convocatoria implica, además, una huelga de consumo, es decir: llama a no ir a comprar ese día para denunciar que los cuerpos de las mujeres no son reclamos de consumo, y la tiranía estética a la que las somete el mercado. Están llamadas al paro, también, todas las mujeres del sector educativo para reclamar "una educación pública, laica y feminista".

E¿Cuándo comenzó a gestarse la huelga? Los primeros pasos se dieron hace algo más de un año, de hecho, hubo una primera convocatoria el 8 de marzo de 2017, cuando ya se propuso un paro de mujeres durante 30 minutos, al mediodía. Las razones para una acción tan contundente existen desde hace siglos, pero tres situaciones concretas ocurridas en 2016 prendieron la llama. En el plano internacional, las mujeres polacas tomaron las calles de Varsovia, vestidas de negro, para protestar contra el proyecto del Gobierno que endurecía la ya de por sí restrictiva ley del aborto. Dos semanas después de esa jornada, bautizada como lunes negro, tuvo lugar en Argentina la brutal violación y asesinato asesinato de un de una adolescente de 16 años que movilizó a miles de personas al grito de "¡Ni una menos!". En España, la violación múltiple de una joven en los sanfermines, el conocido como caso de La manada, desencadenó una respuesta masiva en defensa de las mujeres y de sus libertades.

E¿Es legal sumarse a la huelga? Sí. Todos los grandes sindicatos se han sumado a la convocatoria, y el preaviso de paros se ha registrado ante el Ministerio de Empleo. Lo han hecho, eso sí, con fórmulas distintas. CCOO y UGT registraron una convocatoria de paros parciales, de dos horas de duración por turno. CNT y CGT, por su parte, apoyan el paro total. Es posible, por tanto, sumarse a cualquiera de las dos modalidades, aunque las organizadoras llaman a una huelga de 24 horas.

E¿Qué partidos la secundan? Podemos e Izquierda Unida apoyan la huelga. El PSOE secunda los paros de dos horas fijados por los sindicatos porque considera que "son los que pueden parar con arreglo a la ley, un paro formal", según declaró la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo. Su postura difiere de la de otra mandataria socialista. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cambió de fecha el pleno del 8 de marzo, a petición de IU, y ha dejado vacía de actividad su agenda para ese día. Ayer, sin ir más lejos, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que subrayó que la igualdad de género es "un derecho fundamental que seguirán reivindicando las mujeres, "también desde la política". "Por nosotras, por ellas #vamosaportodas", concluyó el tuit de la dirigente socialista. Ciudadanos y PP no la respaldan. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo hace unos días "estar de acuerdo con la reivindicación", aunque aseguró que se puede "aportar mucho más a la causa" trabajando. Y ayer, sin ir más lejos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expresó en A Coruña su "respeto" por la huelga, pero pidió de que la igualdad no se convierta en "una trinchera política" ni el 8 de Marzo en "un campo de juego para ganar votos", y que se aproveche para hacer "examen" de los retos pendientes.

E¿Pueden sumarse los hombres a esta iniciativa? La convocatoria de huelga no puede, en términos legales, distinguir entre sexos. Es un derecho de todos los trabajadores. La Comisión 8M insiste, no obstante, en que, si ellos paran, se pierde el sentido que diferencia la huelga feminista de una general: visibilizar "los huecos" que quedarían si las mujeres dejasen de llevar a cabo todas sus actividades. "No te pongas delante, no des órdenes ni dirijas las actividades, simplemente acompaña", reza el documento que las convocantes han preparado para arrojar un poco de luz sobre el papel que, en su opinión, debe tener el género masculino el próximo jueves. Además, recomiendan que los hombres que quieran dar apoyo a la huelga feminista lo hagan a través de otras acciones, como cubrir a sus compañeras en el entorno laboral o estudiantil para que ellas puedan ausentarse, o encargarse del cuidado de menores, mayores o dependientes para desahogar a las mujeres que normalmente lo hacen.