La Asociación Española de Abogados Cristianos ha denunciado a dos clínicas de aborto gallegas, ubicadas en A Coruña y Vigo, "por violar la legislación sanitaria tanto estatal como autonómica", mientras que las dos entidades defienden su legalidad. La demanda, explica la Asociación ha sido interpuesta ante la Consellería de Sanidade "dentro de una macro acción contra una veintena de centros de todo el país".

Abogados Cristianos acusa, en concreto, a las clínicas Arce y Castrelos "de dar información falsa en sus webs para incitar a las mujeres al aborto en perjuicio de su propia salud". En un comunicado, la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asegura que "las clínicas demandadas podrían estar cometiendo incluso un delito de estafa al utilizar el engaño para su beneficio económico". Al respecto, sostiene que estos centros "niegan públicamente las posibles secuelas del aborto" cuando "la Justicia ha reconocido indemnizaciones, en algunos casos millonarias, a algunas de sus pacientes por los daños irreversibles provocados por dicha intervención", apostilla.

Asimismo, destaca que, "precisamente, en Galicia hay varias sentencias condenatorias por las importantes secuelas causadas a mujeres tras someterse a abortos voluntarios en centros concertados con la sanidad pública de la comunidad". Polonia Castellanos tilda de "inaceptable" el hecho de que "las mismas clínicas que niegan públicamente las secuelas del aborto tienen la obligación legal de entregar un consentimiento informado a sus pacientes que detalla todos los posibles daños que puede provocar esta práctica". Así, insiste en que "negar las secuelas del aborto va en contra de la propia literatura científica".

Frente a esta denuncia, fuentes de la clínica Arce, radicada en A Coruña, defendieron ayer que "todo" lo que hacen en sus instalaciones "es legal absolutamente". Tras matizar que no tienen "ninguna constancia legal" de esta denuncia, las mismas fuentes han recalcado que el centro es "absolutamente legal en Galicia".

Por su parte, fuentes de la clínica Castrelos, ubicada en Vigo y que contaba con un concierto con la Consellería de Sanidade, han defendido también su legalidad y trabajo. "No incitamos a nada, solo facilitamos nuestros servicios", destacaron desde la clínica, donde consideran que esta denuncia, por tanto, "no tendrá ningún recorrido".