"¿Cuántas de las presentes se consideran mujeres de éxito?" Con esta pregunta al público asistente al eWoman Coruña comenzaron ayer Usoa Arregui, Ignacio Alonso y Alfredo Julià -de Different Coaches- un roleplay en el que se buscaba reflexionar sobre lo que supone el éxito para cada uno y cuales son los ingredientes para conseguirlo. Pocas fueron las asistentes que levantaron la mano ante esta cuestión, pero a medida que avanzaba el juego, se hacía más palpable que el éxito es algo muy personal y que cada persona tiene una idea al respecto así sobre cómo alcanzarlo.

El centenar de asistentes al eWoman tuvieron que elegir entre varias fotografías -de ovillos de lana, manos de una persona mayor, una planta, una nuez en forma de corazón o un interruptor de la luz- y los coaches se encargaron de agruparlos en función de la imagen elegida. Quienes habían seleccionado la misma fotografía tuvieron que trabajar en grupo y reflexionar sobre qué historia de éxito, personal o profesional, le evocaba esa imagen y qué puntos en común tenían todas ellas. Precisamente esas características comunes, que los coaches instaron a resumir en una sola palabra, se convirtieron en los ingredientes para la improvisada receta cara al éxito que elaboraron de forma conjunta todos los asistentes al eWoman.

De este modo los portavoces de cada grupo fueron desenmascarando lo que cada imagen sugería. Los ovillos de lana evocaron historias de creación y superación así como recuerdos a familiares que tejían; el interruptor de la luz llevó a pensar en las diferentes fases que atraviesa una mujer en su vida, la planta a los nuevos proyectos o retos profesionales de las mujeres así como el nacimiento de los hijos y una fotografía de un metro llevó a los asistentes a reflexionar sobre cómo la mujer se ve sometida a mediciones de todo tipo a lo largo de su vida. De este coctel de sentimientos y reflexiones, cada grupo concluyó cual el era el ingrediente en común de todas sus historias: amor, creatividad, libertad, generosidad, energía, igualdad o cambio fueron los elegidos. De entre ellos, los coaches animaron al público a un último ejercicio: pensar cuales de ellos y en qué medida son necesarios, en su opinión, para lograr lo que cada uno considera un éxito.

Antes de iniciar el roleplay, una de las precursoras, Usoa Arregui, explicó su experiencia personal y cómo tras 15 años como abogada fiscalista internacional vio que necesitaba un cambio y decidió dedicarse al mundo del coaching.