El movimiento feminista de las últimas semanas, con el fin principal de conseguir la igualdad real en el plano familiar, profesional y social, deja una nueva palabra que no para de escucharse: "sororidad". Se trata de la relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres para crear redes de apoyo que impulsen cambios sociales. En definitiva, para lograr la igualdad efectiva que llevan tantos años soñando.

En los últimos días el término se ha puesto de moda. Tanto que la Fundación del Español Urgente ya lo acepta. Fueron muchas las que sintieron esa unión en los últimos días. "Creo que se percibió ese vínculo, esa lucha por un bien común. Más allá de partidismos. Las mujeres tomaron conciencia de la discriminación sufrida durante mucho tiempo y de la necesidad de pedir ordenadamente una igualdad efectiva", expresa la decana de la facultad de Sociología de la Universidade da Coruña (UDC), Raquel Martínez.

Varias mujeres gallegas, de diferentes sectores y que opinan en este reportaje sobre el camino a seguir a partir de ahora coinciden en esa sensación de "alegría y unión" vivida en las concentraciones en todos los puntos de España. "Sin violencias, desde un punto de vista muy femenino, conciliador", cuentan.

Tras el 8-M, las movilizaciones multitudinarias y la huelga feminista, ¿qué toca?, ¿qué va a pasar? De manera inmediata, representantes de distintos sectores profesionales y ámbitos sociales piden seguir defendiendo actitudes de igualdad "frente a la inercia de ambientes y actitudes machistas en numerosos ámbitos". "Continuar trabajando", apuntan, desde la educación, la divulgación y el ejemplo en el día a día.

Sin embargo, saben que la igualdad real será muy difícil sin medidas efectivas. "Para ello necesitamos trabajar todos juntos, hombres y mujeres. Y escucharnos para llegar a soluciones", explican profesoras, abogadas y economistas de la comunidad gallega. Todas piden a sindicatos, empresarios, políticos y gobiernos que apliquen las medidas necesarias para una igualdad real. "Que se cumplan las que ya existen y que se definan otras si es preciso", apuntan.

Para ello creen que es fundamental la representación de las mujeres en puestos de poder y órganos de gobierno. "Las soluciones apropiadas llegarán en mesas en las que exista representación femenina", cuenta Victoria Picatoste, de Avogados Novos.

En cuanto a las concentraciones del pasado jueves por todo el país también coinciden en varias reflexiones. Les llamó la atención l a presencia de chicas jóvenes (y también de chicos). Destacan la sensación de lucha "por un bien común, incluso defendiendo a las mujeres ausentes por diversas causas, tanto por situación profesional, como por enfermedad o cuidado de la familia". "Los hombres que acudieron demostraron muchas cosas: apoyo pero dejando el protagonismo del día a las mujeres", indican.