El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que las manifestaciones que se celebraron en toda España con motivo del Día Internacional de la Mujer fueron "un clamor" que los gobiernos locales, autonómicos y estatal deben "entender" y "tomar nota". Lo hizo en Valencia, donde participó en unas jornadas del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, solo cinco días después de que en la entrevista con Jordi Évole en Salvados, Feijóo cuestionase el porqué de una huelga feminista justamente en este momento y no antes.

Ahora, sin embargo, después de que miles de personas saliesen a la calle para exigir la igualada real, Feijóo reconoce que "fue un clamor en las calles y plazas de todas las comunidades". "Un clamor que hemos de entender los gobiernos de distintos colores que estamos en las comunidades, en las principales ciudades de España, el Gobierno y las Cortes Generales. Hay que tomar nota", destacó. No obstante, puntualizó que identificar las marchas con planteamientos políticos o partidarios es confundir el sentido de la reivindicación. "Utilizar partidariamente una manifestación es ir justamente en contra del mensaje que ayer nos lanzaron miles de personas", dijo. Y añadió que las políticas de igualdadpolíticas de igualdad "no finalizaron con la manifestación", sino que el conjunto de hombres debe entender el mensaje que se lanzó en la calle.

Por su parte, el secretario xeral del PPdeG, Miguel Tellado, ha modulado su discurso sobre la huelga del 8 de marzo, toda vez que los populares reconocen que la movilización fue "un clamor". Así, preguntado ayer varias veces por si mantenía que secundar el paro era "lo más machista que se puede hacer", respondió que este tipo de protesta puede ser "llamativa", pero que "la sociedad se transforma desde las instituciones". Justo a finales de febrero, cuando todavía no se conocía el alcance que iba a tener la reivindicación social, Tellado afirmó que "la huelga de mujeres es lo más machista que se puede hacer".

EEn Marea. El portavoz de En Marea, Luís Villares, acusó ayer al PP de hacer el "ridículo más espantoso" en la huelga feminista que calificó de "histórica". Villares, tras participar en un "desayuno solidario" con los trabajadores de la Justicia en huelga, destacó que "toda la sociedad ha dicho basta ya de políticas vacías de contenido" con su participación en las movilizaciones del 8-M y el respaldo a los paros y la huelga de 24 de horas. "Es necesario de una vez por todas cumplir las leyes vigentes; la ley de igualdad y la ley contra la violencia de género", reivindicó el magistrado en excedencia, que apeló a que exista "un compromiso económico" desde las administraciones porque "las leyes sin respaldo económico no funcionan". Abogó además por "una política de transformación real, no de gestos". "La gente dijo muy alto que quiere una sociedad mejor, un mundo más justo que pasa por la igualdad real de las mujeres", añadió.

EPSdeG. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, exhortó a Feijóo y a Mariano Rajoy a "tomar nota" de su "error" por "darle la espalda" a las demandas de las mujeres. El dirigente socialista calificó de "histórica" la protesta para "reclamar avances sociales que permitan alcanzar la igualdad real". En su intervención, criticó que los dirigentes populares "impidan avances" que, en su opinión, "se pueden plasmar, cuanto menos, dotando con presupuesto suficiente el Pacto de Estado contra la violencia de género" así como "con las medidas que recoge la ley de igualdad salarial" que los socialistas defendieron en el Congreso.

EBNG. Ana Pontón, apostó por una ley gallega de igualdad salarial "con sanciones para las empresas que no cumplen el principio de igual trabajo un mismo sueldo". Pontón reivindicó la movilización como un homenaje a "todo el trabajo que hicieron las abuelas" y un punto y seguido en la lucha por "abrir espacios a la igualdad".