"Pues ahora hay que poner en escena lo que se vivió el jueves en las calles", cuenta Maruchi Álvarez. Esta jubilada gallega acudió a una de las manifestaciones: "Fue muy potente, desde gente mayor a gente muy joven y también hombres que apoyaron". Para ella, el 8-M fue la respuesta a algo que se estaba gestando en los últimos años. "Es el momento de tomar nota y cambiar las formas. Poner los medios para la igualdad, modificar el cálculo de pensiones y que las empresas apliquen medidas igualitarias", dice.