Este método farmacológico supone un alivio del dolor que se aplicaría de forma inhalada y ya se usa en países como Canadá, Inglaterra, Finlandia, Suecia y Australia en casi la mitad de los alumbramientos, según fuentes especializadas. Su composición es óxido nitroso en mezcla al 50% con oxígeno y en ambientes recreativos se conoce como el gas de la risa.

El gas nitroso es un gas incoloro e inodoro que se utiliza también en el 60% de los partos de Reino Unido, por ser económico, fácil de usar y relativamente útil. Sin embargo en España no se ofrece en todos los hospitales ni comunidades para partos. Sí se está utilizando en Pediatría, básicamente en urgencias y algunos médicos aseguran que también es de práctica habitual, junto con otros fármacos, para dormir a los pacientes de cara a una intervención quirúrgica.

Se trata de un gas que se descubrió en 1771 y que se empezó a utilizar en el año 1934, cuando se creó un dispositivo que permitía la auto-administración, y en la actualidad se ofrece mezclado con oxígeno, con el fin de paliar los efectos tóxicos y alucinógenos del nitrógeno a concentraciones más elevadas.

Pese a que sus posibles efectos secundarios son mínimos, los especialistas recuerdan que para su uso, los sanitarios precisan de cierta formación para saber cómo actuar cuando si surge algún problema.