La ley que suprime las actuales áreas sanitarias y que reducirá a siete (vinculadas a las grandes ciudades) las existentes -en la provincia de A Coruña se mantienen las tres existentes- superó ayer el penúltimo trámite antes de entrar en vigor y hacer efectivo el principal aspecto de la ley con el único apoyo del PPdeG, salvo en alguna cuestión puntual, como en el artículo relativo a la participación social a través del Consello Galego de Saúde.

La Comisión de Sanidade del Parlamento dio luz verde al informe de la ponencia con el único voto positivo de los populares. Ahora solo queda su paso por el pleno para su aprobación definitiva, que sucederá en las próximas semanas. El nuevo texto también amparará la contratación de personal médico y de enfermería no comunitario, una medida pensada para cubrir el déficit de personal.