Resulta normal ir a tomar una pizza, comer una hamburguesa en cualquier local o acudir a un japonés y disfrutar del pescado crudo. Existen muchas opciones (tanto en los restaurantes como en la propia casa) y una variedad culinaria tan amplia como países existen y podemos disfrutar de sus características gastronómicas y productos típicos.

Menos conocida es la cocina sudamericana, cuya riqueza culinaria es espectacular. No pienses en que pica mucho (como la mexicana) o que solo consumen carne (como la brasileña), pues resulta especialmente interesante el uso que hacen de las denominadas frutas tropicales con gran interés nutricional y un delicioso sabor. De esas tierras proceden la papaya, el mango, la chirimoya o el aguacate, que aportan vitaminas y minerales muy saludables y de consumo sencillo y agradable.

El aguacate pertenece a la familia de las lauráceas (plantas leñosas como el laurel, el alcanfor o la canela) y su nombre científico es persea americana. Procede de México, Colombia y Venezuela y fue bautizado por los españoles que llegaron a América como pera de las Indias, aunque el nombre común procede del azteca y significa "mantequilla de la selva". En España se cultiva en las zonas cálidas (sobre todo en Canarias) y puedes comprarlo durante todo el año.

Su corteza es gruesa, dura y rugosa; la pulpa es mantecosa, con un sabor similar a la nuez y contiene una única semilla de gran tamaño en su interior. Elígelo en su momento adecuado de madurez para evitar que esté pasado o demasiado verde para que su sabor no resulte desagradable.

A nivel de su composición química cabe destacar la baja proporción de hidratos de carbono, las grasas monoinsaturadas (ácido oleico fundamentalmente), la fibra, los minerales (potasio y magnesio mayoritariamente), provitamina A, vitamina E, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Estos componentes lo convierten en un alimento muy interesante para quienes padecen problemas cardiovasculares o tienen riesgo de sufrirlos. También se considera un antioxidante natural por su alto contenido en vitaminas (sobre todo E), resultando un alimento muy indicado para los vegetarianos al ser un sustituto natural de las proteínas contenidas en los alimentos que ellos eliminan de su dieta.

Su alto contenido en grasa lo ha convertido en el gran olvidado de quienes quieren perder peso o de los deportistas que se preocupan por su ingesta calórica. Pero no nos llamemos a engaño. Los especialistas señalan que:

-Su contenido en grasas monoinsaturadas y ácido oleico pueden ayudar a controlar los niveles de colesterol.

-El potasio y el zinc favorecen el crecimiento y recuperación de la masa muscular.

-La vitamina E y los ácidos grasos esenciales mejoran los cartílagos y reducen la inflamación articular.

-La fibra da sensación de saciedad y regula el tránsito intestinal.

-Los carotenoides (como la luteína) mejoran la visión y el sistema inmunitario.

Lo que sí recomendamos, por su alto valor calórico, es un consumo controlado en personas obesas, con altos valores de triglicéridos o quienes están haciendo dieta de adelgazamiento. Cuidado especial deben tener quienes están sometidos a tratamiento con anticoagulantes porque puede interferir en el mecanismo de acción de estos fármacos al reducir su absorción.

No debes tirar la semilla, pues contiene una elevada proporción de antioxidantes, aminoácidos, ácidos grasos, etc... Puedes consumirlas de maneras diferentes (secas, rayadas, tostadas, etc.) en forma de infusión, añadidas a una ensalada, etc... También se utilizan para dar brillo al pelo, prevenir la aparición de caspa, etc...

Las posibilidades de consumo del aguacate son muy amplias; se puede cocer ligeramente y preparar un puré; si lo prefieres crudo, puedes añadirlo a una ensalada (cortado en trocitos y mezclado con los demás componentes: lechuga, tomate, cebolla, apio, etc.), relleno (con jamón, verduras, atún, etc.), etc...

Para hacer unos aguacates rellenos:

-Lavar y secar los aguacates, cortarlos a la mitad, untarlos con limón y colocarlos en una fuente de horno.

-Preparar la carne picada en la sartén con salsa de tomate, cebolleta y ajo.

-Rellenar las mitades con esa mezcla y espolvorear con queso rallado.

-Meter la fuente en el horno y calentar suavemente.

Muy típico es el guacamole que se prepara a partir de pulpa de aguacate con pimientos, tomates, cebolla, especias y zumo de limón. Te proponemos:

-Cortar a la mitad los aguacates, poner la pulpa en un recipiente y eliminar la semilla.

-Mezclar la pulpa con cebolla, pimiento y tomate, batiéndolo en la batidora hasta obtener una crema suave.

-Añadir el jugo de limón, aceite de oliva virgen, sal y un toque de pimienta.

-Dejar enfriar en el frigorífico y servir en un bol con unas tostadas o galletas saladas.