La Xunta "estudiará" igualar a 16 semanas los permisos de maternidad y paternidad, una medida que ayudaría a que la mujer no sea penalizada en su carrera profesional cuando decide ser madre. En este momento, la baja de paternidad es de cuatro semanas. Eso sí, el Gobierno gallego, por una cuestión de competencias, solo podría equiparar los permisos de los funcionarios autonómicos. Para el resto de los trabajadores, compete al Estado.

La decisión del Gobierno autonómico ya la había adelantado ayer por la mañana el portavoz del PP en el Parlamento gallego. "Se puede avanzar", contestó ayer Pedro Puy, interpelado por esta iniciativa que lanza la oposición, tras el histórico 8-M,8-M aunque el BNG lo pedía para todos los padres y madres. "Se puede avanzar y puede contribuir a la mejora de la igualdad", aseguró el dirigente popular, quien añadió: "El PP está abierto a seguir trabajando a favor de la igualdad". En octubre de 2016, el Congreso de los Diputados ya aprobó una proposición no de ley, a iniciativa de Unidos Podemos, precisamente para que padres y madres tengan la misma baja laboral tras el nacimiento de sus hijos. Entonces el PP votó en contra con el argumento de que dispararía el coste de 200 a 1.500 millones.

El pasado febrero, el Gobierno vasco anunciaba que iba a equiparar por ley la duración de los permisos parentales de los funcionarios, lo que convertiría a Euskadi en la primera comunidad en igualar esos permisos. Ahora la Xunta se plantea una iniciativa similar. El Ejecutivo de Feijóo, a finales de mes, presentará un Plan de Conciliación y Corresponsabilidad. Sería el primer plan de España a nivel autonómico. Para finales de año, ultima un Plan de Igualdad para la Administración autonómica.

Tras la masiva protesta del pasado jueves, en la que miles de mujeres en toda España salieron a la calle a reivindicar un mundo más justo e igualitario, el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió a su partido escuchar "el clamor" ciudadano. Y la oposición tomó nota, y quiere saber si el giro del PP, que no respaldó la huelga femenina e incluso la denostó, es real o de postín. Ayer mismo, el BNG presentaba las primeras iniciativas para comprobar si el partido en el poder "está a la altura de la masiva respuesta social" del 8-M. La formación frentista propone igualar los permisos de paternidad y maternidad, pero también pretende combatir la brecha salarial, con más inspecciones laborales y sanciones para las empresas que discriminan a las mujeres con el sueldo. También plantea políticas de transparencia salarial, "con especial atención a las estructuras salariales", es decir a los pluses, que son los que marcan la diferencia entre la nómina de una empleada y de un trabajador.

El portavoz de En Marea, Luís Villares, exigió al PP "políticas reales y no de gesto", y sostiene que el giro del PP "ha sido de boquilla". Incluso mujeres que en su día votaron a los conservadores, hoy están "decepcionadas", aseguró Villares, que avanzó que su formación llevará al Parlamento nuevas iniciativas en materia de igualdad. Por su parte, el portavoz del PSdeG, Xaquín Fernández Leiceaga, también demandó a los populares que pasen "de las promesas a los hechos" y para forzarle a actuar, presentará en la Cámara "dos o tres iniciativas" a favor de las mujeres, para comprobar si el PP se adhiere a ellas.