Tras 25 años al frente de la Junta Provincial de A Coruña de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), María Elena Viturro ha abandonado la presidencia de la entidad, un cargo en el que ha sido relevada por Manuel Aguilar. Licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago, Aguilar "cuenta con una amplia experiencia como gestor, es buen conocedor del ámbito social y una persona muy implicada en las causas solidarias", según informaron ayer desde la entidad coruñesa. Ilusionado con esta nueva etapa en su vida, Aguilar recuerda que este trabajo, al igual que muchos otros que se realizan en la asociación, "es algo voluntario de personas que comparten objetivos y arriman el hombro por una buena causa".

El nuevo presidente de la Asociación contra el Cáncer en A Coruña reconoce que su predecesora le ha dejado "el listón muy alto" y por ello seguirá con la misma dinámica de trabajo que hasta ahora. Desde la AECC recordaban ayer la gran labor realizada por Viturro en los 25 años que presidió la junta provincial. "La asociación tenía muy pocas juntas locales y 300 socios. En la actualidad las agrupaciones municipales son 41 y el número de afiliados supera los 8.000", recuerdan desde esta organización, donde resaltan también el papel de Viturro en la instauración del programa gallego de detección precoz de cáncer de mama o cómo, junto al doctor Camilo Veiras, "puso en marcha un programa dirigido a los enfermos laringectomizados para recuperar la voz".

Además, con María Elena Viturro al frente, la AECC potenció el voluntariado en los hospitales de la provincia y las campañas de prevención -con motivo de los días mundiales contra el cáncer, del tabaco o del cáncer de mama, entre otros- así como acciones a pie de playa para concienciar sobre el melanoma. En esta labor de divulgación se enmarca también la publicación de la revista Contra el cáncer o la utilización masiva de las redes sociales.

La entidad coruñesa destacó también ayer que durante el mandato de Elena Viturro, "se potenció los servicios de atención psicológica en las principales cabeceras de comarca, que desarrollan diversos programas dirigidos tanto a atender a los pacientes como a su entorno más directo". Además, en los últimos 25 años también se le dio una nueva dimensión al área de Trabajo Social de la entidad que ahora mismo presta atención a domicilio y ayuda económicamente a quienes menos tienen y más necesitan. En la misma línea se enmarca el servicio de préstamo de pelucas -dirigido a aquellas personas que no quieren verse sin pelo tras someterse a tratamientos de quimioterapia- y un programa de ayuda para dejar de fumar que cuenta con un psicólogo y un neumólogo que asesoran y supervisan a los interesados en abandonar este hábito.

Más allá de la ayuda a pacientes y familiares, la asociación apuesta por impulsar la investigación en el ámbito oncológico. Sólo en 2017 se destinaron más de 175.000 euros.