Tras años de exitosos trabajos en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) de Madrid, Manuel Serrano (1964) hizo las maletas para mudarse hasta con sus ratones al Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB), donde continúa sus experimentos sobre la reprogramación de células dañadas, dirigidos a retrasar el envejecimiento y a evitar enfermedades.

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.