Casi diez mil universitarios menos en el año 2020. Esta es la previsión que baraja la Xunta y la lleva a dar un pequeño tirón de orejas a lasUniversidades gallegas, y exigirles que se "apliquen de modo sistemático a atraer más estudiantes foráneos" pues, argumenta, hasta ahora "no trabajaron planificada y metódicamente en esta línea".

El Gobierno de Feijóo advierte de que la crisis demográfica de Galicia también la sufren los campus, que desde 2001 han perdido casi 38.000 estudiantes. Arrancaron el siglo con más de 95.000 estudiantes, y veinte años después la previsión en manos del Ejecutivo autonómico es que tengan menos de la mitad. En el curso pasado, últimos datos oficiales, no llegaban a 57.600 los matriculados, y en 2020 rondarán los 47.700, un 17% menos.

Entre 2003 y 2013, los campus gallegos perdieron el 30% de sus alumnos de grado y primer y segundo ciclo, mientras que el conjunto de las universidades españolas sólo perdió un 5%, expone la Xunta.

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Sin embargo, el claustro docente no merma en igual medida, lo que enfrenta a las universidades gallegas a un problema de sostenibilidad económica. En 2004, los profesores en los siete campus gallegos eran 5.192, una cifra que con altibajos, no ha sufrido importantes modificaciones hasta el momento.

"En 2020 podríamos llegar a tener la mitad de los universitarios que teníamos en 2001, o incluso menos, mientras que el número de docentes bajará mínimamente, nunca más del 10%. En este escenario, la internacionalización del sistema universitario gallego deberá convertirse en una prioridad, liderada además por las propias universidades", concluye la Xunta, que considera insuficiente que sólo el 1,3% de los alumnos de grado y el 6,6% de los máster sean extranjeros, cuando hay comunidades que presentan mejores ratios. Castilla y León, por ejemplo ronda el 3% en los estudios de grados y más del 30% en los másteres.

"Existe latente un potencial de crecimiento en la captación de alumnos extranjeros", remarca el Gobierno gallego, y expone que las universidades deben aprovechar sus dos lenguas como ventaja competitiva "en el mercado latinoamericano y luso-africano". Llama la atención sobre el hecho de que países como "Italia, Portugal o Francia reciban más alumnos foráneos de habla hispana que la propia España".

Los gallegos se irán

El Gobierno de Feijóo lanza este mensaje en la Estratexia Galega de Acción Exterior. Horizonte post 2020, y advierte de que los campus han de ponerse las pilas porque además habrá "jóvenes gallegos que opten por cursar grados universitarios completos fuera de España". La Xunta da por hecho que el número irá al alza cuando "los pioneros desmonten las cautelas y presuntas trabas" para hacer una carrera en el extranjero.

Para el Ejecutivo gallego, si las universidades atraen estudiantes extranjeros no solo darán solución a un problema propio, el de su viabilidad económica. También ayudarán a Galicia a ganar población. La Xunta entiende que los campus han de convertirse en "motor fundamental para atraer capital humano joven a Galicia y vigorizar nuestra sociedad y cultura".

"Atraer estudiantes latinoamericanos y de la comunidad de naciones de lengua portuguesa es una oportunidad que debemos explorar, haciéndolo de forma coordinada con actores que evalúen las oportunidades de negocio e inversión en los citados países", reflexiona la Secretaría Xeral de Relacións Exteriores e coa UE, que plantea para ello forjar "una estrecha relación entre las universidades y organismos como el Igape (Instituto Galego de Promoción Económica).

La pretensión final sería "además de atraer estudiantes, conseguir que desarrollen en Galicia iniciativas empresariales, o que se incorporen como técnicos cualificados a empresas y servicios públicos de la comunidad".

Para ayudar a los campus en la consecución de este objetivo, este departamento dependiente de la Vicepresidencia de la Xunta propone "cofinanciar estancias y estudios de jóvenes de países como Angola o Mozambique en las universidades gallegas", "pensando que parte de ellos al concluir sus estudios se asentarán en la autonomía".

La Xunta también pone la vista en Perú, Chile, Colombia, Ecuador o Uruguay... allí hay empresas gallegas marítimas, pesqueras y de transformación de diversas especies marinas que tienen negocios y se podría ofrecer a los jóvenes de estes países formación en los campus y en las escuelas náutico-pesqueras, primordialmente en titulaciones relacionados con la ingeniería naval, la acuicultura o la tecnología alimentaria.