Las cuentas de Sanidad nunca se clavan. A lo largo del año el Sergas tiene que hacer modificaciones presupuestarias para aumentar crédito porque se ha quedado corta en sus previsiones de gasto. La factura farmacéutica que se dispara o la necesidad de pagar más nóminas para cubrir sustituciones suelen requerir inyecciones extras de dinero. En 2017 la Consellería de Sanidade tuvo que recurrir al fondo de contingencia para elevar en 269 millones de euros sus fondos.

Sin embargo, no es la comunidad que más se desvía de sus previsiones presupuestarias. El informe del IDIS analiza los incrementos de gasto sobre los presupuestos iniciales de cada comunidad. En 2015, por ejemplo, el Sergas gastó 398 euros por encima de lo presupuestado. La desviación media en los últimos cinco años en Galicia fue del 5%, la sexta más baja del Estado. El País Vasco, por ejemplo, no gasta un euro más de lo previsto. También están por debajo del 5% de desviación Navarra, Castilla y León, Canarias y Andalucía.

Sin embargo, hay otras comunidades autónomas como Murcia que tienen un desfase medio del 23% en sus cuentas o Baleares, que gasta un 14% más de lo que presupuesta.