Cada año se producen en España unos 120.000 ataques cerebrovasculares o ictus y, pese a que actualmente ha mejorado la supervivencia, hasta un 30% de los pacientes deja de cumplir con la medicación prescrita, clave para evitar segundos eventos. "Tenemos un problema de comunicación, los pacientes realmente no tienen conciencia de que deben cambiar de hábitos y responsabilizarse de su cuidado", defendió el presidente de Freno al Ictus, Julio Agredano.