Una revolución en forma de pastilla azul que permitió acabar de forma rápida y sencilla con el temido gatillazo. La Viagra, el primer fármaco oral para problemas de erección, llegaba al mercado hace justo 20 años y los médicos tienen claro que supuso "un antes y un después en el abordaje de la disfunción eréctil". "No solo porque los tratamientos que había hasta entonces eran más complejos sino porque permitió que los pacientes hablasen con más naturalidad de estos problemas y llevó a la medicina a investigar más sobre esta patología", señala el jefe del Servicio de Urología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Venancio Chantada.

En marzo de 1998, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos daba el visto bueno a la comercialización de la Viagra, pero el fármaco fue fruto de una casualidad. Científicos estudiaban un nuevo tratamiento para enfermedades coronarias cuando descubrieron que los pacientes que recurrían a estas pastillas mejoraban sus relaciones sexuales ya que tras su ingesta podían lograr erecciones durante 30 y 60 minutos. La clave de su éxito está en abordar la principal causa de la disfunción eréctil: los problemas vasculares. "La mayoría de varones con disfunción eréctil tienen problemas vasculares debido a la diabetes, el colesterol, el consumo de tabaco o la hipertensión y estos fármacos lo que consiguen es recuperar el riego sanguíneo en el pene", explica Venancio Chantada, quien resalta que su eficacia es tan alta que, pese a haber aumentado el número de fármacos de este tipo -ahora mismo están Viagra, Spedra, Cialis y Levitra, junto a sus genéricos con precios más asequibles- "son los mismos que hace 20 años, no han cambiado sus excipientes".

Más allá de los beneficios a nivel sanitario, la Viagra consiguió romper con el tabú que existía socialmente en torno a los problemas de erección. "Comenzó a hablarse con naturalidad de la disfunción eréctil y empezaron a llegar más hombres a las consultas de andrología a informarse sobre este problema que es muy común. Un 25% de los hombres sufre problemas de erección y si nos centramos en los que tienen de 40 a 70 años, especialmente en las franjas de edad cercanas a los 70, el porcentaje de afectados llega a la mitad", señala Venancio Chantada, quien reconoce que muchas veces este problema -no alcanzar la erección durante las relaciones sexuales- se confunde con la eyaculación precoz, "eyacular rápidamente lo que hace que la erección no se mantenga".

Además, los expertos aseguran que gracias a la llegada de los fármacos orales contra el gatillazo se amplío la investigación sobre esta patología. "Los medicamentos que mejoran el riego sanguíneo en el pene son muy eficaces y esa vía de investigación ya no da más de sí, pero ahora se estudian otros tratamientos como la terapia genética ya que en algunos pacientes el problema es que tienen alterados algunos genes. También se trabaja con células madre, aunque esto todavía está en pañales, e incluso aplicar ondas de choque como las que se utilizan con las piedras del riñón para provocar la erección", explica Venancio Chantada.

Dos décadas después, este doctor reconoce que popularmente se sigue hablando de Viagra aunque hace tiempo que ya no es la más vendida. La llegada de los genéricos -cuyo precio se reduce a la mitad (estos fármacos no están financiados por la sanidad pública)- destronó en consumo a la famosa píldora azul.