El Parlamento portugués aprobó ayer una modificación legislativa que baja de 18 a 16 años la edad mínima para que los ciudadanos puedan cambiar de sexo en el registro civil, ante el que ya no tendrán que presentar un informe médico para conseguirlo.

La propuesta fue aprobada con votos a favor del gobernante Partido Socialista, el marxista Bloque de Izquierda, el partido ecologista Los Verdes y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN).

El centro derechista Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS votaron en contra, en tanto que el Partido Comunista Portugués (PCP) se abstuvo. Con el cambio se permite el cambio de sexo y nombre propio en el registro civil a partir de los 16 años "y sin informe médico", explicó la Secretaría de Estado para la Ciudadanía e Igualdad de Portugal.

Tumbar prejuicios

El objetivo de la medida es, en palabras de la titular de la Secretaría, Rosa Monteiro, "mitigar el sufrimiento" de las personas que emprendan el proceso de cambio de sexo y que "sus situaciones sean evaluadas sin ningún prejuicio", destacó.