A veces el foco informativo está demasiado centrado en el presente y muy pocos miran al pasado más cercano. ¿Quién domina actualmente las redes sociales? Eso está claro: Mark Zuckerberg, el dueño de Facebook, WhatsApp e Instagram. Y ha sido precisamente él quien ha copado todas las portadas de los medios esta semana por su declaración ante el Congreso de los Estados Unidos. Pero ahora que ya hemos escuchado sus declaraciones quizá sería interesante desviar la mirada. Hace años (en el pasado reciente) el rey de las redes sociales (el primer monarca del ciberespacio antes incluso de que habláramos de robo de datos o de localización vía GPS en las aplicaciones) era Tom Anderson, el creador de Myspace. Su empresa se hundió, pero él la había vendido poco antes ganando una gran cantidad de dinero (dicen las malas lenguas que casi 600 millones de dólares). Y por eso ahora, mientras Zuckerberg se ahoga, @myspacetom se dedica a presumir en la citada cuenta de Instagram de su vida de millonario alejado de las preocupaciones.

Y es que lo importante es tener una idea y triunfar. Aunque, bien mirado, si ya estás arriba casi da igual que copies (si no te pillan claro). A Aless Gibaja ( @alessgibaja en Twitter) le llegaron a reprochar esta semana que se intentara hacer el gracioso con un tuit que había copiado a otro usuario. "Han jugado tanto conmigo que ya estoy disponible en App Store y en Google Play", decía.

En lo que a internet se refiere, Asia es una continua caja de sorpresas. Después de la moda de grabarse mascando hielo de la que hablábamos hace dos semanas, ahora llega la de colgar vídeos en YouTube estudiando. Así, sin más. Hay un vídeo de un japonés (2 Hajime) que se dedica a estudiar durante una hora (no hace nada más: subraya, lee y pasa páginas) que acumula más de tres millones de reproducciones. Fue el precursor, pero detrás de él vinieron muchos más.

Hablando del robo de datos en las redes sociales, Deng Yufeng es un artista chino que la pasada semana tuvo problemas con las autoridades de su país: realizó una instalación artística de vídeo en la que mostró datos de 300.000 chinos. Unos datos que previamente había comprado en la web demostrando que todo se puede comprar y vender en el mundo digital, sobre todo la privacidad. Las autoridades le acabaron cerrando su exposición.

Ricky Merino ( @Ricky_ot2017 en Twitter) ha "caído del guindo", como se dice popularmente. "Es que estoy alucinando. Resulta que hay usuarios de Instagram, que seguía de hace años, que ahora se hacen fotos desnudos y las cuelgan en una red social de pago llamada Onlyfans. Estoy en shock", confesó el triunfito esta semana en su cuenta de Twitter. ¿Acabamos de descubrir que el porno sigue siendo el gran nicho de mercado de internet (y quizás en buena medida flotador de supervivencia de la red social del pajarito azul)? Lo que nos quedaba.