Un niño de 13 años y un arqueólogo aficionado descubrieron en la isla alemana de Rügen un tesoro que, según apuntan los indicios, perteneció al rey Harald I, que introdujo el cristianismo en Dinamarca. El tesoro está compuesto por centenares de piezas, perlas, un martillo, brochas y anillos, informó la agencia alemana DPA, que cita al arqueólogo aficionado René Schön y a la oficina arqueológica regional.

Schön y el escolar Luca Malaschnitchenko descubrieron una pieza en enero gracias a un detector de metales en un campo cerca de la localidad de Schaprode, en esta isla de Rügen en el mar Báltico. Y las autoridades locales procedieron a la excavación del tesoro el pasado fin de semana.

Un centenar de piezas parecen datar del reino de Harald I (910-987), rey unificador que rechazó las creencias vikingas e inició la cristianización de Dinamarca.

También las hay más antiguas, como un dírham de Damasco de 714 transformado en joya. Las más recientes datan de 980.