La mitad de los locales inspeccionados por la Consellería de Sanidade -centros de trabajo, colegios, cafeterías, pubs o discotecas- en la provincia de A Coruña durante el pasado año incumplían algún punto de la ley antitabaco.ley antitabaco Las 521 inspecciones realizadas finalizaron con 265 establecimientos sancionados y alguno de ellos por varios motivos ya que se cerró 2017 con un total de 344 infracciones por dejar fumar en lugares prohibidos, venta de tabaco a menores o falta de señalización, entre otros motivos, según los últimos datos de la Xunta.

La ley antitabaco entró en vigor en 2011. Desde entonces está prohibido fumar en cualquier espacio público cerrado y se establecen unos requisitos para poder hacerlo en las terrazas. La normativa solo permite fumar al aire libre y se entiende como tal "todo espacio no cubierto o todo espacio que estando cubierto esté rodeado lateralmente por un máximo de dos paredes, muros o paramentos". Además está prohibida la venta de cigarrillos a menores y por ello la máquina de tabaco debe estar bloqueada para evitar que la usen adolescentes. Una serie de medidas que siete años después todavía no se cumplen en muchos locales de la provincia.

Casi la mitad de las infracciones cometidas en establecimientos coruñeses (152 de las 344, el 44%) consistieron en permitir fumar en lugares prohibidos, otras 98 se interpusieron por falta de señalización o ser incorrecta, hubo 57 sanciones a clientes por consumir cigarrillos en lugares en los que no está permitido y otras 37 multas se impusieron por incumplir los requisitos fijados en la ley para la venta de tabaco.

Pese a que las inspecciones se realizan en todo tipo de espacios públicos cerrados -centros de trabajo, sanitarios, colegios, locales de hostelería (restaurantes, cafeterías, bares) y de ocio nocturno (discotecas, pubs o salas de fiesta)-, el ámbito de la hostelería es el que más incumplió el pasado año la ley antitabaco. Seis de cada diez establecimientos multados por infringir esta normativa en la provincia de A Coruña (162) eran de este ramo, seguidos de lejos por los locales de ocio nocturno (69 infracciones), lugares de trabajo (tres) y colegios y centros de salud (uno cada uno), según el balance de 2017 de la Xunta que no especifica cuántas inspecciones se realizaron en cada tipo de local.

Las sanciones y su cuantía varían en función de la infracción cometida. Se considera falta leve fumar donde no está permitido o carecer de la señalización adecuada en el local. Las multas oscilan entre los 30 y los 600 euros, pero los expertos reconocen que muchas veces los inspectores dan una segunda oportunidad al local y si se trata de una infracción leve, regresan al cabo de unos días para ver si está subsanado y de lo contrario, se procede a abrir un expediente sancionador. Faltas graves -de 600 a 10.000- serían permitir fumar en zonas no habilitadas para ello, vender cigarrillos de forma individual o a menores de edad o acumular tres faltas leves, entre otras.

Las inspecciones de la Consellería de Sanidade se realizan de oficio o tras reclamaciones de particulares (hubo 85 en 2017).