"Si tengo que matarme de hambre, lo hago, tengo que comprar las medicinas"; "por favor, recéteme algo barato"; "no me puedo permitir los medicamentos"... Amnistía Internacional denunció ayer la "crueldad" de los recortes en el sistema de salud, que han tenido un "impacto desproporcionado" en los más vulnerables.

En su informe La receta equivocada. El impacto de las medidas de austeridad en el derecho a la salud en España, concluye que los ciudadanos con rentas bajas, especialmente los enfermos crónicos, las personas mayores y los pacientes que reciben tratamientos de salud mental, han sido los que más han acusado los recortes sanitarios introducidos desde 2009. "Los recortes han deteriorado la calidad, accesibilidad y asequibilidad de la atención sanitaria española", defiende la organización en su estudio, que se ha centrado en Andalucía y Galicia.

"La reducción del gasto público en sanidad ha tenido un efecto devastador entre los colectivos más vulnerables. Son recortes crueles que han perjudicado seriamente el derecho a la salud y han provocado dolor y sufrimiento a las personas enfermas", señalan en AI.