Nuevas conversaciones entre los integrantes de La Manada, desveladas ayer por Antena 3 y Telecinco, constatan que el día de la agresión de San Fermín iban drogados, que tenían premeditado el sexo en grupo y que uno de ellos (el Prenda) veía las mujeres "como un expositor de pollos asados". "Quillo, en verdad follarnos a una buena gorda entre los cinco en San Fermín sería apoteósico, prefiero follarnos a una gorda entre cinco que a un pepino de tía yo solo", asegura una de las voces en estas grabaciones. El abogado de cuatro de los cinco miembros de La Manada, Agustín Martínez Becerra, admitió ayer que las palabras son de "baja catadura moral", pero defiende que no hablan de "violar" a una mujer. Martínez Becerra pedirá la puesta en libertad de los miembros de La Manada este viernes o, como muy tarde, el próximo lunes.