La jueza gallega Dalila Dopazo Blanco, magistrada en el Juzgado de lo Social nº3 de Lugo, encabeza una carta abierta firmada por tres magistradas contra la polémica sentencia por abuso sexual de La Manada. La carta ha sido publicada en la revista política Viento Sur.

El texto, firmado también por Nekane San Miguel, magistrada en Bilbao, y Angels Vivas, magistrada en Barcelona, se dirige a la víctima y señala que "estamos ante una violación". Argumentan las magistradas que "mantener esa palabra (abuso) en el Código Penal para referirse a las relaciones sexuales no consentidas, parte de la idea de que las mujeres seguimos siendo objetos para servir al placer del hombre, y que solo si se exceden los hombres en ese uso, se les castiga, pero solo si se exceden. Y esa idea que se adivina bajo la palabra abuso es muy dolorosa para cualquier mujer, haya sido o no objeto de abuso". Señalan que es necesario "analizar con sosiego" si es necesario modificar este sistema penal "con graves sesgos sexistas", aunque ponen por delante que la sentencia pone de manifiesto que al menos dos de los tres miembros del tribunal sí creyeron a la víctima. "Si no te hubieran creído, es imposible escribir lo que se dice en los hechos probados de la sentencia; tampoco diría la sentencia que tu testimonio es coherente y digno", señalan las magistradas, que indican que en la sentencia "se deja claro" que en ningún momento hubo consentimiento.

Tras resaltar que la condena a nueve años de cárcel "no es ninguna tontería", las magistradas aseveran que la pena debió ser mayor porque "debió calificarse y castigarse como violación".

Dalila Dopazo es licenciada en Derecho por la Universidade de Santiago. Ahora ejerce como magistrada en Lugo, pero también trabajó en Vigo, Tarragona, Barcelona o Cangas.